Sanidad

"¿Pero cómo te voy a valorar un traumatismo o una posible fractura por teléfono?"

Médicos de familia de Vigo alertan del abuso de las citas telemáticas para consultas que deberían ser presenciales | Las urgencias siguen presionando a los centros de salud

Un trabajador pasa por un pasillo de un centro de salud.

Un trabajador pasa por un pasillo de un centro de salud. / Archivo

Carlos Ponce

Los centros de salud se atrincheraron en la pandemia para evitar al máximo los contagios en el ámbito sanitario. Durante muchos meses, los pacientes solo podían pedir cita telefónica, y era el médico de familia en ese contacto a distancia el que valoraba si era necesario ver en persona al paciente. Ese sistema se mantuvo en el tiempo pero conforme las restricciones se fueron levantando, la Consellería de Sanidade fue abriendo las opciones. Así, mediante la aplicación móvil del Sergas, hace tiempo que es posible solicitar cita presencial con el médico de familia, aunque también se mantiene la opción de solicitar ser atendido por teléfono si el paciente así lo desea. Y curiosamente, son muchos los que siguen apostando por esta modalidad.

Hay enfermos que piden cita telefónica para patologías que es necesario ver en la consulta para hacer una valoración. ¿Cómo vamos a valorara un golpe o una posible fractura por teléfono? Les decimos que tienen que venir”, apunta Susana Aldecoa, médico de familia del centro de salud de Rosalía de Castro-Beiramar.

Hay que apuntar no obstante que la mayoría de citas son presenciales, aunque a los médicos de familia del área sanitaria de Vigo les sorprende el volumen de personas que siguen apostando por la atención telefónica, sobre todo en casos en los que es necesario una visita presencial.

¿Y qué están viendo actualmente en los centros de salud? Pues los profesionales alegan que están atendiendo todavía un gran volumen de pacientes que llegan con infecciones respiratorias. Muchos además entran por la vía de urgencias, lo que sobrecarga a los médicos de Atención Primaria, pues tienen que sumar estos pacientes a todos aquellos que tienen en su agenda diaria y que sí han pedido cita, ya sea telefónica o presencial.

En cuanto a los pediatras de Atención Primaria, están sorprendidos por la cantidad de niños que están llegando con una enfermedad que en otros años ven a cuentagotas y que ahora están atendiendo de forma más que habitual. Se trata de la escarlatina, una infección producida por la bacteria estreptococo A, concretamente por una toxina que produce el germen de la misma.

No obstante, los casos que se están detectando no se complican ni requieren derivación al hospital. A los niños se les receta un antibiótico (que debe administrarse durante un período de diez días), generalmente penicilina, que acaba haciendo efecto. Los protocolos, ante la escarlatina, recomiendan que los pequeños no vayan a clase al menos hasta 24 horas después de la toma del antibiótico, pero los pediatras de Vigo que están consultando casos de esta enfermedad estos días recomiendan esperar a que el medicamento empiece a hacer efecto y remiten los síntomas para que los pequeños vayan a la guardería, ya que hay que recordar que es una patología infecciosa.

Suscríbete para seguir leyendo