Canarias tiene un déficit de 8.709 plazas sociosanitarias

Canarias tiene un déficit de 8.709 plazas sociosanitarias. Un año más el informe anual de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales sitúa al Archipiélago a la cola de todo el país en cuanto al número de plazas residenciales para mayores de 64 años. Así, las Islas necesitarían crear 8.709 más de las ya existentes para alcanzar la ratio de 5 por cada 100 personas mayores de 65 años que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la actualidad, el Archipiélago cuenta 9.927 plazas residenciales entre públicas y privadas, de las que un 32,4 % están financiadas por lo privado, mientras que el 67,6 % restante son públicas.

Canarias es, junto a Valencia, la región con menos plazas de financiación pública al no alcanzar un 1,5%. Madrid es la única Comunidad donde las plazas exclusivamente privadas tienen una cobertura mayor (2,53%) que las de financiación pública (1,83%).

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Desde la explosión de la pandemia de la Covid-19, y según los datos de este informe basados en las estadísticas del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), las Islas han perdido 52 plazas sociosanitarias pasando de las 9.979 que tenían en 2019 a las 9.927 actuales. En los últimos once años se han ganado 940 plazas desde 2011, pasando de las 8.987 de 2011a las 9.927 actuales, lo que supone un aumento de un 10 %, aún insuficiente para dar respuesta a la alta demanda y situar a las Islas en la media nacional.

A nivel nacional

El resultado es un mayor déficit de plazas residenciales año a año: si en 2014 faltaban 53.103 plazas para alcanzar la ratio del 5%, en el último año este déficit alcanza las 76.350. Atendiendo a la demanda que existe actualmente sin atender, serían necesarias no menos de 35.000 plazas residenciales para las personas con Dependencia Severa (Grado II) o Grandes Dependientes (Grado III).

Según los últimos datos oficiales (Estadísticas SAAD. Diciembre 2022. IMSERSO) hay en lista de espera de ser atendidas 80.862 personas con Grado II y III, más 60.000 pendientes de valorar, que previsiblemente obtendrán uno de esos grados, lo que eleva el número hasta las 140.862 personas, de las cuales, aplicando también los porcentajes actuales de personas atendidas, una de cada cuatro demandaría un servicio residencial en plaza pública, concertada o en prestación económica vinculada a ese servicio.

De ahí la estimación de que serían necesarias unas 35.000 plazas residenciales sólo para atender la demanda de la lista de espera de la dependencia. Las comunidades con mayor déficit de plazas son Andalucía y la Comunidad Valencia, con 31.475 y 23.485 respectivamente. Mientras que en cinco Comunidades sigue habiendo un exceso de plazas, destacando Castilla y León, con 17.503.

Reivindicación

Desde la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales advierte que "que la ratio que se utiliza para estimar la necesidad de plazas residenciales, tomando como referencia la población mayor de 65 años (5%) resulta a todas luces inadecuada en la sociedad actual". En este punto recuerdan que la media de edad de las personas mayores en residencia se sitúa en torno a los 85 años, en una tendencia a que cada vez sean personas más mayores, en parte por la prolongación de la vida y de la edad en la que aparecen las situaciones de dependencia. Además señalan que cada vez son más los mayores que optan por "permanecer en su propia casa el mayor tiempo posible". Ante este cambio de panorama solicitan al Imserso que proponga al Consejo Territorial un acuerdo para fijar una ratio más adecuada a la sociedad actual y a la situación y demandas de las personas mayores, contando para ello con el asesoramiento de las organizaciones científicas y las entidades del sector.

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