La ULPGC exporta a Estonia su modelo para implantar energía eólica en el mar

El modelo de implantación de energía eólica marina desarrollado por investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (IU-Ecoaqua), de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en el marco del proyecto europeo PLASMAR+ sobre la Ordenación del Espacio Marítimo, guiará los pasos para la introducción de estas instalaciones en el espacio marino de Estonia, concretamente en la isla de Hiiu, la segunda más grande del país báltico. Dicho modelo es el resultado del estudio liderado por los investigadores del IU-Ecoaqua para determinar las ubicaciones más adecuadas para la expansión del sector.

«Hace dos semanas nos han llamado desde Estonia para mostrarnos el estudio que han realizado, y hemos visto que realmente han aplicado la metodología que nosotros hemos establecido y publicado. Que apliquen tu trabajo de investigación en otro país europeo, nos da mucha satisfacción». Así lo indicó el investigador de Ecoaqua, Andrej Abramic, uno de los autores de la herramienta Indimar, en la que se apoyan los mapas de idoneidad desarrollados en base a cinco grandes factores: su potencial oceanográfico, su sensibilidad ambiental, las restricciones relacionadas con la conservación marina, las interacciones tierra-mar y la capacidad para eludir conflictos con las actividades marítimas y costeras.

Desarrollada por el grupo de investigación de Biodiversidad y Conservación (Biocon) del IU-Ecoacua, y aplicada en Canarias, Madeira y Azores, dicha metodología ha sido exportada al proyecto estonio de instalaciones de energía eólica marina. «El equipo de investigación de Estonia ha desarrollado su propio análisis espacial para el área marítima del condado de Hiiu, y han logrado determinar dos ubicaciones en sus costas para la planificación de la energía eólica del país».

1.500 kilómetros de costa

En Canarias, fue experimentada a lo largo de más de 1.500 kilómetros de costa y en más de 50.000 kilómetros cuadrados de áreas marinas relacionadas, con el fin de identificar las zonas con potencial significativo de viento y profundidad, con impacto mínimo en el medio ambiente marino y compatibles con la conservación marina y la prevención de conflictos con los sectores económicos potenciales de cada zona, como es el caso del turismo costero, la pesca, la acuicultura o el transporte marítimo, entre otros.

Tal y como lo definen sus autores, el sistema Indimar, «es una aplicación web que integra datos relevantes para la ordenación marítima, actualizados y accesibles a todos, y que se diseñó para localizar las áreas más adecuadas para el desarrollo de nuevas actividades económicas que puedan desarrollarse en el espacio marítimo de los archipiélagos de Azores, Madeira y Canarias».

El país báltico fija dos ubicaciones en la Isla de Hiiu, con el sistema ideado por el grupo de investigación de Biodiversidad y Conservación-Biocon de la ULPGC

Está dirigida a gestores públicos y privados, investigadores y a la sociedad en general, con el fin de contribuir al éxito de implantación de nuevos sectores marítimos que influyan positivamente en el desarrollo económico de la Macaronesia, entre ellos el de la energía eólica offshore, la extracción de arena o la expansión del sector de la acuicultura, «que mueve anualmente unos 40 millones de euros en Canarias».

Además de contribuir a la Ordenación del Espacio Marítimo, también impulsa el crecimiento azul desde un enfoque ecosistémico buscando el equilibrio entre el desarrollo de los sectores marítimos y la conservación ambiental marina en el marco de las características biogeográficas de territorios insulares.

La herramienta fue experimentada en Canarias, a lo largo de más de 1.500 kilómetros de costa y de 50.000 kilómetros cuadrados de áreas marinas

El sistema Indimar nace en el contexto de los proyectos PLASMAR y PLASMAR+, que finaliza a final de 2023, cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el Programa de Cooperación Interreg V-A España-Portugal MAC (Madeira-Azores-Canarias), liderados por el Instituto Universitario Ecoaqua. En este contexto, los investigadores de la ULPGC también han establecido un marco estándar para definir el estudio del impacto ambiental de la energía eólica offshore; y trabajan en servicios ecosistémicos, en cómo identificarlos y aplicarlos para la gobernanza de los sectores marítimos. «Dentro del PLASMAR+ también queremos incluir la parte económica, estructurar los datos económicos para entender la importancia de cada sector, cuánto aporta en puestos de trabajos y en riqueza», concluyó el investigador del grupo Biocon, Andrej Abramic.

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