Salud

Una dieta variada, el mejor 'superalimento'

Los expertos afirman que una alimentación sana a base de productos de temporada y de proximidad es suficiente para cubrir nuestras necesidades de nutrientes

Infusión de jengibre.

Infusión de jengibre.

Montse González

Para la OMS, los 'superalimentos' son todos aquellos alimentos que nunca deberían faltar en nuestra dieta, y en esta categoría entrarían los alimentos ricos en vitaminas, antioxidantes o grasas saludables. Una lista en la que, según esta premisa, entrarían alimentos básicos como cítricos, frutos secos o pescado azul.

No sería necesario, por lo tanto, recurrir a alimentos exóticos o procedentes de países lejanos para conseguir beneficios para la salud atribuidos a un producto en exclusiva. En este sentido se manifestó la doctora en Medicina y especialista en Inmunología África González en un reportaje reciente publicado por Faro de Vigo, del grupo Prensa Ibérica, en el que sostenía que “no existen los 'superalimentos'; es tan sólo un marketing para vender productos a precios inflados, cuando nuestras frutas y verduras de siempre son la mejor opción. Ni tampoco activan el sistema inmunitario”.

En esta línea se manifiesta Nicolás Piedrafita Páez, dietista-nutricionista colegiado. “Es cierto que este tipo se alimentos se ven cada vez más y todo se intensifica mucho a través de las redes sociales, pero muchas veces se les intenta atribuir a alimentos que, por su naturaleza, tienen un nivel elevado de ciertos nutrientes y unos beneficios totalmente extraordinarios o que pueden, incluso, mejorar o curar cierto tipo de patologías cuando, en el fondo, tampoco es así realmente”, afirma.

En este punto, Piedrafita sostiene que “hay alimentos que tienen nutrientes, como la vitamina C, Omega-3, etc, que son muy interesantes e importantes en la alimentación; hay alimentos que tienen un buena proporción de estos nutrientes, pero también es cierto que en una alimentación variada podemos llegar a esos niveles sin tener que comer un alimento específicamente”. En este sentido, el dietista-nutricionista sostiene que “muchas veces se intenta responsabilizar a un único alimento de que la salud de una persona sea mejor o peor y realmente se trata del conjunto de todo lo que ingerimos”.

Así, considera que es muy importante “saber qué se consume”. “Hay que ser bastante críticos con todos los mensajes que nos llegan, sobre todo, desde las redes sociales e internet, porque son un recurso de información accesible pero que, a veces, vienen enmascarados a través de publicidad o cierto trabajo de marketing detrás”. “Es una realidad que hay ciertos nutrientes que son muy importantes, pero al final los acabamos ingiriendo si mantenemos una alimentación variada y lógica”, insiste.

Todo lo que tenemos a nuestro alcance es suficiente para que el cuerpo se mantenga saludable

Aunque Piedrafita, que también ejerce en centros de salud, sostiene que “en cuanto al tema de la vitamina D sí que en zonas como Galicia, por el ambiente en el que vivimos o trabajamos, estamos muy poco expuestos al sol y la tenemos en niveles bajos”, pero incluso en ese punto no recomendaría ninguno de los considerados 'superalimentos' para paliar dicho déficit. “Teniendo una alimentación variada de frutas y verduras locales y, sobre todo, de temporada, que es un punto importante porque van a tener un mayor nivel de nutrientes, ya sería suficiente para tener unos buenos niveles de vitaminas que nos van a venir bastante bien. No lo veo necesario en ese sentido”, subraya: “Una alimentación variada y sana es suficiente para cubrir todos los requerimientos que necesitamos”.

Además, con el tema de los 'superalimentos', el experto constata que, muchas veces, “se cree que por consumir mucho más de ciertos nutrientes, mejor, y no siempre es así realmente”, advierte. “El cuerpo tiene unas necesidades, unos requerimientos, y con cubrirlos suele ser suficiente. Hay casos, en patologías donde uno puede estar más delicado, en los que sí que se le suele dar más importancia a ciertos alimentos o a ciertas técnicas culinarias que pueden preservar más los nutrientes, pero, en general, todo lo que tenemos a nuestro alcance es suficiente para que el cuerpo se mantenga saludable”.

Mitos en la alimentación

pueden llegar también a demonizar ciertos alimentos porque se cree que pueden tener efectos negativos

Y es que muchas veces, todos estos mitos nacen porque “queremos que un alimento solucione nuestros problemas de salud, que sea tan fácil como eso. Y, realmente, lo que más marca nuestra salud son los hábitos que tenemos (alimentación, hidratación, deporte...) y es lo que va a hacer siempre que nos mantengamos bien”.

El precio es otro elemento importante a tener en cuenta en la cesta de compra. “Por eso tenemos que consumir alimentos locales y de temporada, porque si tenemos que acudir a alimentos que sean exóticos, que no son de nuestra zona, el precio se eleva”, sostiene Piedrafita. “No es tan difícil comer bien, lo que necesitamos es una buena ingesta de frutas y verduras de temporada, por precio y sabor, y priorizar aquellas cosas que nos vienen bien: legumbres, huevos, conservas, carnes y pescados...”, enumera. El precio ejerce también una especie de “cribado” o muro a la hora de acceder a ciertos productos.

Lamentablemente, no existe ningún producto que guarde el secreto de salud mejor guardado: “Lo importante es adquirir hábitos saludables sencillos y mantenerlos; buscamos que un alimento solucione nuestros problemas, pero si eso fuese posible un montón de cosas estarían solucionadas”.

“La nutrición, en general, es una ciencia muy joven, aunque llevamos alimentándonos toda la vida”, reflexiona Piedrafita, “por lo que muchas veces los mensajes van cambiando a lo largo del tiempo: lo que era malo ahora de repente es bueno y eso, muchas veces, dificulta que la población pueda entender qué es lo que debe comer realmente, qué es lo más adecuado”. Y en este punto, insiste: “Lo que tenemos claro es que comer alimentos frescos, de los que sepamos su procedencia, es lo más importante”. Una receta más fácil, imposible.

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