Multas DGT

El nuevo método de la DGT para multar a los que frenan antes de llegar al radar

El organismo de tráfico quiere reducir los accidentes en las carreteras españolas por exceso de velocidad

El método de la DGT para pillar a los que frenan antes de llegar al radar

E. S. G.

La Dirección General de Tráfico (DGT) sigue trabajando para reducir los accidentes de tráfico en España. Uno de los principales motivos por el que se provocan los siniestros es por el exceso de velocidad de los vehículos y que se intenta disminuir con la instalación de radares. El problema llega cuando los conductores conocen la localización del radar y frenan justamente unos metros antes del punto y, una vez lo superan, vuelven a aumentar la velocidad por encima del límite. 

A pesar de las advertencias por parte del organismo de tráfico, los conductores siguen sin concienciarse de la importancia de cumplir con los límites de velocidad en todas las vías de España. Existen tres tipos de radares: móviles, fijos y de tramo. Seguramente, estos últimos son los más efectivos a la hora de controlar la velocidad de los conductores.

Algunas veces, los radares fijos están previamente señalizados, por lo que los conductores que sobrepasan el límite frenan para que el dispositivo no detecte su infracción y una vez lo han pasado vuelven a acelerar. Cabe destacar que esta infracción no viene recogida en una norma específica tal cuál, pero los agentes de tráfico sí que pueden sancionar esta acción amparándose en el artículo 53 del Reglamento de Circulación en el que una reducción brusca de la velocidad puede suponer un riesgo para los demás conductores.

El método de la DGT para pillar a los infractores

La DGT está al corriente de esta práctica por lo que en el caso de que los agentes de tráfico consideren que el frenazo antes de llegar al radar supone un peligro, puede ser sancionado con una multa de 200 euros y una retirada de cuatro puntos del carnet. Para reducir la velocidad hay que cerciorarse que se respete la distancia con los otros vehículos. 

Eso sí, el organismo de tráfico también dispone de otras herramientas para poder frenar estas infracciones y es con un tipo de radar que no es tan conocido entre los conductores pero que puede sorprenderles cuando realizan esta práctica. Son los llamados radares en cascada y su objetivo principal es cazar a aquellos que reduzcan su velocidad justo antes de la llegada del radar, para luego volver a acelerar.

La DGT utiliza los radares que dispone para frenar esta práctica. Los radares en cascadas están compuestas de un radar móvil y otro fijo. El truco que utilizan desde Tráfico es colocar el radar móvil unos kilómetros antes del radar fijo y de esta forma se pretende que los conductores deban mantener la velocidad correcta durante todo el tramo si quieren evitar infracciones.