Canarias busca aumentar la financiación de las universidades en el plazo de 8 años

El Gobierno de Canarias prevé aumentar la financiación anual para las universidades públicas a través de un nuevo plan que se encuentra perfilando con las dos entidades canarias, la Universidad de La Laguna (ULL) y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). La propuesta del plan de financiación que el Ejecutivo autonómico ya ha hecho llegar a los centros y que será debatido y perfilado en los próximos meses, propone aumentar la financiación autonómica a lo largo de los próximos ocho años hasta alcanzar el 0,67% del PIB, cuando actualmente se sitúa en el 0,54%.

La propuesta de modelo de plan de financiación de las universidades públicas canarias, que se basa en la consecución de diferentes objetivos, surgió de la demanda de ambos centros de contar con un mayor presupuesto anual para su normal funcionamiento a través de un programa plurianual. A raíz del acuerdo suscrito por ambas universidades en 2016 para la elaboración de un estudio sobre el modelo de financiación, el Gobierno de Canarias adquirió el compromiso de elaborar una propuesta después de que la Comunidad Autónoma ya haya puesto en marcha diversos contratos programa, 2001/2004 y 2009/2013, y ahora los centros públicos solicitan que se recupere este modelo.

La propuesta surge de la demanda de la ULL y la ULPGC para contar con mayor presupuesto anual

La Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) –aprobada de manera definitiva el jueves en el Congreso de los Diputados– establece tres tipos de financiación. La estructural basal debe ser suficiente para cubrir las necesidades plurianuales de gastos de personal, gastos corrientes e inversiones para la actividad docente y formativa y la investigación, incluyendo las inversiones para garantizar la sostenibilidad medioambiental de los centros. En segundo lugar, la financiación estructural por necesidades singulares se establece para las universidades en función de necesidades como la insularidad o la dispersión territorial, así como el nivel de especialización de las titulaciones impartidas, por ejemplo. Por último, la financiación por objetivos se establece en función del cumplimiento de objetivos estratégicos que se hayan fijado en la programación plurianual, vinculados a la mejora de la docencia, la investigación, la transferencia de conocimiento, la innovación, la internacionalización, la cooperación o la igualdad de género.

A partir de estas premisas, el Gobierno de Canarias articula esta propuesta de plan de financiación mediante dos fondos de financiación estructural basal –dedicados a la docencia, a la investigación y la transferencia del conocimiento, respectivamente–, y uno de financiación por objetivos orientado a la mejora de la calidad de las universidades en distintos ámbitos.

La disminución de los matriculados y la inadecuación de la oferta son algunos de los problemas

Esta propuesta trata de resolver problemas estructurales a los que no se les ha podido encontrar solución en el actual marco de financiación y gestión. Entre las dificultades que destaca el Gobierno de Canarias se encuentra la tendencia a la disminución del número de estudiantes matriculados en las universidades públicas canarias debido a la inadecuación de parte de la oferta de estudios a las demandas reales. También destaca la existencia de bajas tasas de rendimiento académico respecto a la media nacional; la elevada participación que el gasto de personal tiene en la estructura total; y la falta de recursos económicos para las infraestructuras.

Es por ello que esta propuesta de financiación trata de adecuar la oferta de estudios a las demandas sociales, así como racionalizar el aprovechamiento de los recursos humanos disponibles, adecuando las plantillas; mejorar de manera progresiva los resultados académicos e incrementar los niveles de actividad investigadora.

El Plan Plurianual de Financiación 2023/20302 del Sistema Universitario Público de la Comunidad Autónoma de Canarias trata de establecer un horizonte temporal para que los centros alcancen «suficiencia y estabilidad financiera» y por eso el Ejecutivo busca ahora el consenso con la ULL y la ULPGC para definir los criterios de asignación de recursos y que se basarán precisamente en la obtención de resultados por su parte en campos como la docencia, la investigación, la transferencia de conocimiento y la innovación. Con ello, se pretende estimular la adecuación de los servicios universitarios a las demandas sociales para promocionar la mejora de la calidad en las universidades públicas de las Islas.

Modelo por objetivos

A pesar de ser un modelo denominado «por objetivos», los responsables de las universidades señalan que «no se trata de un modelo competitivo» puesto que los objetivos a alcanzar los establecerá el Gobierno de Canarias, mientras que las instituciones docentes tendrán que trabajar para alcanzarlos y así optar a aumentar esas partidas en sucesivos periodos de tiempo. El gerente de la ULL, Juan Manuel Plasencia, recuerda que se trata de un documento provisional que aún debe darse a conocer ante los claustros de cada uno de las universidades y que, después de ser aprobado en la comisión de trabajo junto a la Dirección General de Universidades de la Consejería de Educación, tendrá que obtener el visto bueno también del Consejo Social de cada uno de los centros de educación superior de Canarias. En el caso de la Universidad lagunera, el gerente afirma que este plan de financiación puede beneficiar al centro en aspectos como los resultados por investigación, la producción científica o los sexenios, donde podrá destacar. En el lado contrario, «tendremos que mejorar en los resultados de transferencia e innovación», reconoce.

Se busca racionalizar los recursos humanos y mejorar los resultados académicos

A falta de perfilar este documento, Plasencia afirma que «valoramos el trabajo que está haciendo la Dirección General de Universidades para tratar de definir un modelo de financiación acertado para nuestros centros» y recuerda que hasta el momento «nos basamos en el protocolo básico de financiación, que no contempla variables ni indicadores que midan la calidad de lo que se está haciendo, al contrario de lo que plantea este plan de financiación en el que se está trabajando». Por todo ello, concluye, se trata de «un gran paso adelante».

Más allá de los detalles que se terminen de perfilar en las próximas semanas, el gerente de la ULL explica que «el aspecto más positivo de este nuevo plan, independientemente de la cantidad de dinero que finalmente recibamos, es poder contar con un programa de financiación plurianual para conocer a ciencia cierta esta cantidad con años de antelación, lo que nos permitirá planificar mejor nuestras acciones a largo plazo y poder consolidar aquella parte que mejores resultados da».

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