Salud

Al menos 60 niños canarios sufren enfermedades reumáticas

Los tratamientos precoces pueden modificar el curso de la propia patología para evitar el daño físico, social, escolar y de desarrollo

Una médico revisa la mano de un niño con dolor articular. | | LP/DLP

Una médico revisa la mano de un niño con dolor articular. | | LP/DLP / Verónica Pavés

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Unos 60 niños de entre 2 y 16 años en Canarias sufren enfermedades reumáticas, lo que corresponde a una prevalencia de 20 por cada 100.000 niños. La mayoría de ellos sufre un conjunto de trastornos que se engloban en la conocida como artritis idiopática juvenil que causa dolor e inflamación articular de manera crónica en los pequeños. En este grupo también se encuentran otras patologías autoinmunes como los lupus o las esclerodermias.

En el Día Mundial de Enfermedades Reumáticas en Niños y Jóvenes, que se conmemora cada 18 de marzo, los expertos han querido llamar la atención de los padres, recordándoles que, cuanto antes se trate a estos pequeños, más normal será su desarrollo y menos secuelas tendrán en el futuro. 

 "Hace unos años, un niño que sufría artritis idiopática juvenil acababa teniendo que llevar prótesis, con minusvalías, retrasos en el desarrollo escolar e, incluso, daño orgánico", explica el reumatólogo del Hospital Universitario de Canarias (HUC), Juan José Bethancourt. Ahora, gracias a la llegada de las terapias biológicas y otros tratamientos heredados de los pacientes adultos, esas consecuencias forman parte ya de un pasado muy lejano.

Las nuevas terapias han modificado el curso de la enfermedad

"Son terapias que modifican el curso de la propia enfermedad", explica Bethancourt, que insiste en que cuanto más precoz sea el tratamiento, menos daño sufrirá el niño en la vida adulta. Gracias a los avances en el tratamiento, los médicos han cambiado incluso el objetivo de sus estudios en las enfermedades reumáticas en niños. "Ahora nuestro enfoque ya no es el de evitar la colocación temprana de prótesis, sino lograr la remisión clínica o la mínima enfermedad posible". 

Las enfermedades reumáticas pediátricas suelen debutar antes de los 16 y a partir de los 2 años. No obstante, hay casos muy raros en los que puede ocurrir en niñas más pequeñas. "Es un subtipo de enfermedad reumática que aparece solo en niñas de hasta dos años, pero es poco habitual", explica. En cuanto a los lupus, los pediátricos corresponden al 10% de todos ellos. Todas estas son enfermedades crónicas con la que los niños tendrán que convivir durante toda su vida, pero que, con un correcto tratamiento, puede tener menores implicaciones durante la adultez. 

La artritis idiopática juvenil, anteriormente denominada "artritis reumatoide juvenil", es el tipo más frecuente de artritis en los niños menores de 16 años de edad. La artritis idiopática juvenil puede causar dolor, inflamación y rigidez articular persistentes. Algunos niños podrían experimentar síntomas durante unos pocos meses solamente, mientras que otros presentan síntomas durante muchos años. Esta patología puede afectar a una o varias articulaciones, por lo que existen varios subtipos diferentes de artritis idiopática juvenil. No obstante, los principales son sistémicos, oligoarticulares y poliarticulares. El tipo que tenga el paciente dependerá de sus síntomas, del número de articulaciones afectadas y de si la fiebre y los sarpullidos son características destacadas.

Cuando el paciente no recibe un tratamiento adecuado, la patología puede provocar varias complicaciones graves. Los más comunes son los problemas oculares, dado que algunos tipos pueden causar inflamación ocular. Si se deja sin tratar puede provocar cataratas, glaucoma e incluso ceguera. Este problema se manifiesta sin síntomas. La misma patología también puede interferir en el crecimiento y desarrollo óseo del niño.

Para identificar el inicio de una enfermedad como la artritis idiopática juvenil los padres deben estar atentos a distintos signos de alarma que puedan aparecer durante un largo tiempo y de forma injustificada en los pequeños. Entre ellos se encuentra el dolor articular o la rigidez durante la mañana que dure más de seis semanas. En ambos casos, puede provocar cojera en el pequeño. También el recurrente despertar nocturno como consecuencia del dolor intenso que sufre. Cuando esto suceda, los expertos recomiendan consultar al pediatra para que se le pueda hacer una correcta derivación y comenzar el tratamiento lo antes posible, pues solo así se puede disminuir el daño físico, social y en el desarrollo de los menores. 

Las enfermedades reumáticas infantiles son aquellas que aparecen antes de los 16 años

La subespecialidad de la reumatología pediátrica comienza en los años 90. La Sociedad Española de Reumatología Pediátrica es "pequeñita" y está compuesta tanto por reumatólogos que se han especializado en niños como pediatras especializados en reumatología. Sin embargo, "es una subespecialidad importante porque no podemos considerar a los niños como adultos pequeñitos. Su tratamiento requiere tener en cuenta sus idiosincrasias", insiste Bethancourt. Por ejemplo, para tratar el lupus de un menor no es aconsejable utilizar corticoides. "Estos fármacos retrasan el crecimiento", destaca el médico, que insiste en que los niños "tienen componentes de desarrollo y unas implicaciones sociales y escolares que no están presentes en los adultos". Por esta razón, los médicos se esfuercen en formarse de manera continua en distintos ámbitos que no sea solo el farmacológico.

En este sentido, este próximo 25 de marzo, en la Jornada de Niños y Adolescentes con Enfermedades Reumáticas y sus Familias, que se celebrará en el HUC, no solo habrá médicos también una terapeuta ocupacional y un nutricionista. La primera explicará algunos juegos que se pueden hacer en casa para mejorar la movilidad articular, mientras que la nutricionista dará pistas sobre qué alimentos pueden ayudar mejor a la enfermedad. Los médicos, por su parte, abordarán una parte más técnica, sobre cómo informar sobre la enfermedad o las nuevas terapias disponibles. También habrá una pausa para el café "bastante larga" para que los padres y madres hagan las preguntas que estimen conveniente.

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