La presión disminuye en Urgencias del Insular, pero la sobreocupación persiste

El hospital prevé finalizar la obra de ampliación del área de transición la próxima semana - El Consejo Canario de Enfermería tilda la medida de «insuficiente»

Pacientes en un pasillo de Urgencias del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria.

Pacientes en un pasillo de Urgencias del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria. / LP / DLP

La presión en el servicio de Urgencias del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria ha disminuido con respecto a la semana pasada, pero se mantiene la sobreocupación. «Hemos amanecido con 90 pacientes pendientes de ingreso, 35 de ellos en pasillos. Hasta hace unos días, la cifra total superaba el centenar y el lunes, 13 de marzo, llegamos a tener a 150 personas a la espera de una cama de hospitalización», informó este martes Luis Vega, enfermero del área y secretario del Consejo Canario de Colegios Oficiales de Enfermería

Para hacer frente al conflicto, el complejo de referencia del área sur de la Isla anunció el pasado viernes la ejecución de una obra que permitirá ampliar el área de transición de Urgencias. El espacio tendrá capacidad para instalar una decena de camas, y la previsión, según garantizaron este mediodía desde el centro, es que pueda estar habilitado a finales de la próxima semana

Bloqueo de camas

«Todo lo que sea sumar es positivo, pero desde luego la medida es insuficiente. El gran problema de fondo que tenemos es el bloqueo de las camas de agudos por parte de pacientes que ya han recibido el alta y que deben estar en centros sociosanitarios. Solo en el Insular hay unas 100 personas», apuntó el secretario de la agrupación. «Sabemos que aunque esas camas estuvieran liberadas se seguirían viviendo episodios de sobreocupación, pero estamos seguros de que se gestionarían de otra manera», agregó. 

Hay que señalar que otras de las acciones emprendidas por el centro son la contratación de diez celadores, la incorporación de un facultativo de guardia y el aumento del número de profesionales que trabajan en horario de tarde y los fines de semana para que se puedan dar altas hospitalarias en esas franjas horarias. A esto hay que sumar la creación de la figura del enfermero coordinador de Urgencias

Aún así, desde el Consejo Canario de Colegios Oficiales de Enfermería quieren solicitar una reunión con el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, con el fin de trasladarle las inquietudes del colectivo. «Hemos constituido un grupo de trabajo y nos hemos reunido con compañeros de los servicios de Urgencias de toda Canarias. Ahora, estamos barajando las decisiones que vamos a tomar», manifestó el sanitario. 

Celeridad

Asimismo, la agrupación pide celeridad en el proceso de demolición del antiguo Colegio Universitario de Las Palmas (CULP). «Necesitamos que comiencen las obras lo antes posible. Hay que tener en cuenta que el proceso será largo y puede que tardemos muchos años en tener disponible este recinto para poder aliviar Urgencias», defendió Luis Vega. 

Tal y como indicó el profesional, el personal del área ya está saturado. Y es que la alta ocupación en el servicio se ha convertido en la tónica habitual. «No se puede trabajar en estas condiciones. Además, nuestro trabajo está muy vinculado al trato humano y, si no tenemos tiempo de escuchar ni de sentarnos a hablar con los pacientes, no nos sentimos realizados». 

Desencadenantes

A su juicio, el incremento de la afluencia de pacientes en Urgencias está ligado a varios desencadenantes. Por un lado, lo vincula a un efecto de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus, que ha tenido un gran impacto en el retraso de las consultas hospitalarias. Por otro, a la escasez de recursos sociosanitarios y a las demoras para concertar una cita con el médico de cabecera. «Lo que no podemos permitir es que los pacientes sean atendidos en pasillos y que no tengan el confort que se merecen», defendió Vega, quien también apeló a la responsabilidad ciudadana para hacer un buen uso de las Urgencias. «Muchas personas se cansan de esperar por su médico de cabecera y se desplazan hasta los servicios de Urgencias, pero también hay otro grupo que no acude a la cita con su médico y no la cancela. Al final todo se convierte en una cadena que requiere un poco de pedagogía», valoró. 

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El Sindicato de Enfermería Satse exigió este martes un plan de choque al Servicio Canario de la Salud (SCS) para disminuir la presión asistencial en los servicios de urgencias del sistema público, algo que se ha convertido en «un problema crónico». En un comunicado, la agrupación indicó que «la situación es crítica desde hace años» y, en consecuencia, «está provocando daños importantes en el sistema sanitario, los usuarios y los profesionales». Estos últimos, según señaló el sindicato, «sobreviven a diario a una elevada presión asistencial con una marcada falta de recursos humanos, materiales y a unas infraestructuras obsoletas que no están adaptadas a la población actual». Asimismo, Satse garantizó que el número de camas hospitalarias es insuficiente, pues, según los datos publicados por el Ministerio de Sanidad, la ratio por cada 1.000 habitantes se sitúa por debajo de la media que registra el Sistema Nacional de Salud, y solo por delante de tres comunidades autónomas. Este mismo informe describe que la presión de los servicios de urgencias en Canarias está en la media nacional y que el porcentaje de Urgencias que termina ingresando también lo está. Todo esto, matizó Satse, sin tener en cuenta la población flotante en Canarias, que elevaría la población total a casi 2,5 millones de habitantes. «Otro factor relevante es el número de camas sociosanitarias, que en el Archipiélago se sitúa en una ratio de 1,2 por cada 100 personas mayores de 65 años, cuando la media estatal está en 2,7, situándose a la cola del conjunto del Estado», anotó el grupo. |Efe

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