La tasa de suicidios en Canarias se iguala cada vez más a la media europea

Cientos de profesionales se dan cita en el Auditorio del Hospital Doctor Negrín para celebrar una jornada formativa centrada en la prevención de las autolisis

Un instante de la celebración de la jornada en el Auditorio del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín.

Un instante de la celebración de la jornada en el Auditorio del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. / José Carlos Guerra Mansito

Cientos de profesionales del ámbito de la Medicina, la Enfermería, la Psicología, la docencia y de los cuerpos y fuerzas de seguridad, entre otras áreas, se dieron cita este miércoles, en el Auditorio del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, para celebrar una jornada formativa centrada en la prevención del suicidio junto con expertos de Gales. El encuentro, organizado por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, reunió a un total de 600 personas –220 asistentes y 380 participantes por vía telemática–. «Canarias es la tercera comunidad autónoma española con la mayor tasa de suicidios. Sabemos que estamos por debajo de la media europea, pero, desgraciadamente, hemos ido subiendo al igual que el resto del territorio nacional», manifestó Natalia González, responsable del servicio de Salud Mental de la Dirección General de Programas Asistenciales del Servicio Canario de la Salud (SCS) y encargada de presentar el objetivo del encuentro. 

Tal y como señaló la enfermera, entre los principales factores que influyen en las autolisis destacan los problemas de salud, los económicos y el consumo de drogas. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el Archipiélago se produjeron 230 suicidios en 2021, un 10,6% más que en 2020, cuando se registraron 208, una cifra que se consolidó como la más elevada que había reportado el organismo hasta el momento en la región. Atendiendo al cómputo por cada 100.000 habitantes, el dato de 2021 se traduce en 10,5 casos por cada 100.000 personas, mientras que el de 2020 en 9,56 sobre el mismo volumen poblacional. Los últimos datos de Europa corresponden a este último año y reflejan un total de 10,3 muertes por estas causas por cada 100.000 personas

Tema tabú

«El suicidio siempre ha sido un tema tabú. Nadie hablaba de ello, ni siquiera los medios, pero ya se ha empezado a visibilizar el problema. La pandemia también ha puesto de manifiesto lo importante que es tener una buena salud mental y, desde luego, quitar el estigma que tienen estos problemas y el propio suicidio», aseveró González. Por esta razón, es necesario hablar sobre los conflictos de autolisis y concienciar a todos los profesionales y a la población en general sobre esta problemática. «Muchas veces podemos actuar como agentes de ayuda y auxiliar a las personas que necesitan apoyo en un momento determinado», anotó la responsable de la citada área.

Desde el SCS se han organizado formaciones dirigidas a todo el personal de la red de salud mental y Atención Primaria, además de haber impartido cursos a los profesionales de los medios de comunicación. «Ahora, queremos centrarnos en el ámbito educativo y en el de las fuerzas del orden público. Asimismo, estamos instaurando medidas vinculadas a las formas de intervenir y detectar estos problemas, como son los protocolos de actuación en las en las instituciones educativas y en los servicios de Urgencias», informó Natalia González. A esto se suma la implementación de múltiples acciones dirigidas a mejorar la recogida de datos de los intentos de suicidio y los indicadores que ayudan a llevar el seguimiento de las personas que han realizado un intento autolítico y han sido dadas de alta en los hospitales. «También estamos desarrollando la comisión intersectorial de prevención del suicidio y conformando un grupo de profesionales de diferentes instituciones».

Sobre la mesa también estuvo el Plan de Salud Mental de Canarias, que deberá ser evaluado este año. «Hemos priorizado cinco aspectos importantes: la mejora de los recursos sanitarios y las infraestructuras, el aumento de las plantillas en más de 190 profesionales y la mejora de la atención infantojuvenil y de las personas que padecen trastornos mentales graves. Nos quedan algunas líneas por terminar de desarrollar, ya que es un plan que contempla más de 700 acciones y será imposible culminarlas todas», apuntó González, quien también destacó que otros de los objetivos se centran en potenciar la investigación y las relaciones sociosanitarias

Durante la jornada, también cobró protagonismo la salud mental infantojuvenil. Y es que las medidas decretadas para hacer frente a la pandemia de coronavirus afectaron al desarrollo mental de los niños y los jóvenes al romper las relaciones interpersonales, lo que provocó un gran impacto entre estos grupos etarios. «Aumentaron las relaciones a través de las redes sociales y se impuso un modelo a seguir que muchas veces conlleva problemas de salud mental. Si a esto le añadimos otros conflictos como el acoso escolar, la situación se agrava», valoró la profesional. 

Análisis de indicadores

Ahora bien, ¿existe alguna causa que explique la elevada tasa de suicidios que aúna el Archipiélago? Según comentó el psiquiatra y técnico del servicio de Salud Mental de la Dirección General de Programas Asistenciales del SCS, Francisco Acosta, para despejar este interrogante es necesario analizar una serie de indicadores. «Es complejo decir por qué en cualquier área geográfica se producen más o menos suicidios. Lo que podemos hacer es evaluar indicadores de distinta naturaleza, de los que tenemos datos objetivos, y que podemos comparar con el conjunto de España», aclaró. 

Algunos ejemplos los ponen las encuestas relacionadas con la depresión, el consumo de sustancias tóxicas y factores socioeconómicos como el paro, los ingresos o el nivel educativo. «En todos esos aspectos, desgraciadamente, estamos peor que el conjunto de España. Esto nos puede dar una idea de los factores causales», apostilló.

A juicio del facultativo, para prevenir las conductas suicidas es «indispensable» que se desarrollen estrategias a múltiples niveles de naturaleza intersectorial. «Si nos quedamos solo en el ámbito sanitario, probablemente, no conseguiremos reducir la tasa de suicidios porque necesitamos la implicación de todos los sectores», valoró. 

Carlos Fernández, psicólogo y bombero, fue uno de los asistentes a la jornada formativa. Según garantizó, las intervenciones de los bomberos en las tentativas de suicidio están aumentando cada vez más en el Archipiélago. «La mayoría de las veces nos encontramos con la misma situación: gente que está desesperada y que cree que la única solución es quitarse la vida de alguna forma», relató Fernández. «Contamos con un protocolo para manejar estos episodios y nuestro propósito es que, por lo menos ese día, la persona no consume el acto», agregó. 

María Cristina Borges, médica coordinadora del Servicio de Urgencias Canario de la provincia de Las Palmas, fue otra de las profesionales que quiso inscribirse en este encuentro. «Estamos viendo muchísima frustración entre los adolescentes, pero también en personas que están en edad laboral y que pertenecen a un sector de la población con pocos recursos económicos y una baja formación académica. No obstante, atendemos a gente de todas las edades», afirmó. Entre las problemáticas más comunes que se encuentran asociadas resaltó el consumo de drogas y la violencia doméstica

En base a las palabras de Borges, las llamadas de alerta han incrementado. «En ocasiones es la propia persona afectada la que nos llama porque necesita hablar con alguien. Otras veces, recibimos alertas tanto de hijos como de padres de menores que detectan ideas suicidas o que han frenado un intento de suicidio. En los casos más tristes, nos llaman personas que han visto a alguien precipitarse o familiares que se han encontrado con un ser querido fallecido», desveló la profesional. 

Intercambio de experiencias

La jornada formativa celebrada este miércoles en el Auditorio del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín contó con diferentes ponentes y con la colaboración de la Universidad de Swansea –en Gales– para analizar e intercambiar experiencias y conocimientos relacionados con la salud mental. «Estamos en un marco de colaboración institucional para adoptar medidas de prevención del suicidio y recalcar que no es un tema que tiene que ver solo con el sector sanitario, sino que es un asunto multisectorial. Por eso, esta jornada está dirigida tanto al personal sanitario como al no sanitario –fuerzas y cuerpos de seguridad, docentes, técnicos de juventud y personal de ayuntamientos–», informó Natalia González, responsable del servicio de Salud Mental de la Dirección General de Programas Asistenciales del Servicio Canario de la Salud. | Y.M. 

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