El satélite NASA-NOAA Suomi NPP ha captado imágenes de tres vórtices de Von Kármán sobre Canarias el pasado 19 de marzo. Este fenómeno, también conocido como remolinos nubosos, es especialmente común en las Islas y se produce cuando se dan ciertas condiciones favorables en la atmósfera.

Los vórtices de Von Kármán deben su nombre al físico húngaro-estadounidense Théodore Von Kármán, quien formuló su desarrollo y amplificación en 1911. Estas estructuras se forman en filas casi paralelas de vórtices que se encuentran en posiciones y sentidos de giro alternos a lo largo de la estela de un obstáculo en un fluido, como la atmósfera.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), estos remolinos se forman en zonas dominadas por anticiclones subtropicales, como las islas Madeira y Canarias, cuando hay nubes de tipo estratocúmulos o cúmulos presentes. Estas zonas son de gran estabilidad y tienen una fuerte inversión térmica, lo que significa que hay una capa de aire donde la temperatura aumenta con la altura y actúa como una “tapadera” atmosférica. La formación de estos vórtices dependerá de otros factores como la intensidad del viento o la altura del obstáculo.

Descripción de los vórtices en el siglo XIX

Los vórtices de Von Kármán son conocidos desde principios del siglo XIX, cuando fueron descritos por primera vez por Stroubal en 1878. En aquel entonces, no existían satélites ni era posible verificar visualmente estas imágenes. Von Kármán dedicó gran parte de su vida a explicar este fenómeno, utilizando cilindros colocados en fluidos que incidían sobre obstáculos y formaban remolinos. En 1964, los científicos Chopra y Hubert confirmaron la existencia de estas estructuras cerca de Madeira utilizando satélites polares. Pronto se demostró que las hipótesis originales de Von Kármán podrían explicar la presencia de estas estructuras.

Estas imágenes captadas por el satélite Suomi NPP son impresionantes y nos permiten apreciar la belleza y complejidad de estos fenómenos atmosféricos. Aunque los vórtices de Von Kármán no suponen un peligro directo para la población, su estudio es importante para entender mejor el comportamiento de la atmósfera y su influencia en el clima y el medio ambiente.