Era uno de esos requisitos que a todos los aspirantes a conseguir el carnet de conducir le inculcaban en los cursos de formación y ahora, la Dirección General de Tráfico (DGT) lo va a eliminar. Sí, hablamos de la obligatoriedad de contar con los triángulos de emergencia para señalizar una avería o un accidente. Fue en 1999 cuando se fijó esta norma y desde entonces había tenido un gran impacto en aras de la seguridad vial de las carreteras en España. 

La DGT ya está trabajando en la alternativa para estos dispositivos, que se no sería otra sino que incorporar la obligatoriedad de llevar en el coche balizas luminosas V-16, que en un principio estaba previsto que se pusiera en marcha en 2026. El motivo es el incremento de atropellos de personas que se bajan del coche para colocar los triángulos. 

El objetivo es que los conductores o pasajeros del vehículo no caminen por el arcén de autovías o autopistas cuando sufren alguna avería o problema durante el trayecto, ya que supone un gran riesgo tanto para su seguridad como para los del resto de conductores. Como dato, fueron 16 las personas atropelladas en 2022. De hecho, hay otros países del entorno europeo, como Reino Unido en el que han puesto en marcha el sistema de balizas V-16.

Este nuevo dispositivo, que debe estar homologado y cumplir unos mínimos requisitos, ofrece la posibilidad de geoposicionamiento para señalizar una avería o un accidente. 

El diseño de la baliza permite cubrir un campo de visibilidad de 360 grados y en vertical un mínimo de ocho grandes hacia arriba y hacia abajo. Otras características son que debe tener un grado de protección IP54 al agua y al polvo, con una frecuencia de destillo entre 0,8 y 2 Hz y garantizar el funcionamiento a temperaturas de entre menos 10 y menos 50 grados.

Esta es la peligrosa razón por la que la DGT quiere prohibir los triángulos

Ventaja con respecto a los triángulos 

La colocación de estas luces es mucho más cómoda que la de los triángulos, porque no hay que bajarse del coche, sino que con colocarla en el techo es suficiente. Se enciende con un botón y se activa el sistema de geoposicionamiento. El dispositivo es pequeño y manejable y sin cables, teniendo un autonomía de dos o tres horas en modo emergencia.