Ciencia

Plocan aumenta su flota de vehículos marinos con la primera embarcación no tripulada de España

La Plataforma Oceánica de Canarias se consolida como escuela y banco de ensayo de los últimos avances tecnológicos de empresas internacionales para la observación marina

Carlos Barrera con uno de los glider de Plocan, en la sede de Taliarte.

Carlos Barrera con uno de los glider de Plocan, en la sede de Taliarte. / LP/DLP

María Jesús Hernández

María Jesús Hernández

La Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan), ha aumentado su flota de vehículos autónomos con la primera embarcación no tripulada de España, dando un paso más en su papel como escuela y banco de ensayo de tecnología innovadora para la navegación no tripulada, fundamental en el futuro de la observación oceánica. A una flota formada por siete gliders -tres de superficie y cuatro submarinos-, un banco de ensayos en el que una veintena de empresas nacionales e internacionales prueban cada año sus nuevos prototipos, y una escuela de planeadores marinos que atrae a a alumnos de muchas nacionalidades y a los fabricantes mundiales de las tecnologías disponibles y operativas, ahora se suma un barco de siete metros, el primero matriculado y abanderado en España, que está operativo desde hace algo más de un año para el estudio y muestreo de las aguas canarias, pilotado por control remoto.

«Hasta ahora siempre hemos trabajado con gliders y con este barco damos un salto en el campo de los vehículos de superficie de la navegación no tripulada. Estamos colaborando directamente con Capitanía Marítima y con la Dirección General de la Marina Mercante, porque estamos ante un proyecto de investigación desarrollado por una empresa española que hace embarcaciones, a la que le ponen inteligencia para poder pilotarlas de forma remota», indicó Carlos Barrera, responsable del área de vehículos autónomos marinos de Plocan.

El barco, que se pilota por control remoto, está dotado con cámaras, brazo mecánico y sensores

Se trata de una embarcación estándar semirrígida, de siete metros, que lleva a bordo unos sistemas de comunicación, cámaras a 360 grados, un conjunto de sensores para medir ciertos parámetros marinos, un brazo mecánico, y se pilota desde tierra por control remoto. «Está operativa desde hace algo más de un año, se marca una ruta, y el piloto la va llevando desde tierra, cuando llega al sitio programado, a la coordenada que quieres, se para, baja el brazo mecánico, toma muestras con los sensores que lleva, vuelves a recoger y sigue hacia otro punto».

La embarcación no tripulada de Plocan.

La embarcación no tripulada de Plocan. / LP/DLP

Con este primer barco no tripulado, Plocan está abriendo las puertas en España a una tecnología que ya está más avanzada en países como Inglaterra, Noruega o Finlandia, aunque aún queda mucho por hacer a nivel de normativa internacional respecto a la navegación marítima sin tripulación. Según apuntó Carlos Barrera, en España, en febrero de 2019, la Dirección General de la Marina Mercante publicó una instrucción de servicio, con una serie de recomendaciones de cómo se tienen que operar las embarcaciones, no tripuladas. «A partir de ahí, con mucho esfuerzo, reuniones y demás, llegamos a conseguir que nos abanderaran y nos matricularán esta embarcación, hace cerca de año y medio».

Plocan recibe cada año unas veinte empresas de todo el mundo para probar sus prototipos

De momento, mide variables básicas y esenciales como la salinidad, el oxígeno, la temperatura, o la clorofila, aunque se trata de un proyecto abierto a la innovación. «Esta embarcación es como un libro abierto, del que iremos escribiendo nuevas páginas con el tiempo.Igual que con los gliders, a medida que contemos con más presupuesto, iremos añadiendo sensores para medir nuevos parámetros, y equipando y mejorando en base a las demandas que lleguen a Plocan», apuntó el director del área de vehículos autónomos marinos de Plocan.

Uno de los objetivos más inmediatos es innovar el brazo mecánico y dotarlo de herramientas para, al igual que hace un glider submarino, lograr hacer medidas en toda la columna de agua, y tomar datos hasta una profundidad de 100 o 200 metros.

«Como administración pública, tratamos siempre de ubicarnos en esa cadena de valor, donde mejor corresponda en base a nuestras capacidades. Estamos siempre en esa frontera de lo que todavía no existe pero entendemos que es importante, y desde Plocan siempre queremos tratar de apoyar, de buscar esos vínculos y sinergias, para innvoar, y en este caso, lo hacemos de la mano de la Capitanía Marítima y de la Dirección General de la Marina Mercante», avanzó Carlos Barrera.

En paralelo, colaboran con la otra componente de la innovación en la observación oceánica, que es la industria. «Hay empresas en España que ya están desarrollando embarcaciones no tripuladas a la espera de que haya un marco regulatorio que permita, de forma oficial, comercializar embarcaciones que puedan ser pilotadas en remoto, por ejemplo, con el teléfono móvil. Ese es el camino y Plocan trabaja para estar justamente ahí, en esa frontera de la innovación», concluyó.

Alianza para elevar la calidad de datos marinos

Plocan, a través del responsable del área de vehículos autónomos marinos, Carlos Barrera, estuvo presente la semana pasada, en el evento internacional Ocean Business 2023 sobre tecnologías de observación oceánica, celebrado en la sede central del Centro Nacional Oceanográfico (NOC) de Reino Unido. Plocan ha jugado un papel importante en este evento, de tres días de duración, como socio miembro del proyecto MINKE y responsable de la tarea de aproximar y vincular al sector industrial los objetivos del mismo. MINKE cuenta con un partenariado europeo de 22 socios liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y persigue integrar las principales infraestructuras europeas de investigación en metrología marina, para coordinar su uso y desarrollo y proponer un marco innovador de «calidad de los datos oceanográficos» para los diferentes actores europeos encargados de la monitorización y gestión de los ecosistemas marinos. La asistencia al evento ha permitido, además, conocer los últimos avances tecnológicos en sistemas de observación oceánica, e identificar nuevas sinergias y vías de cooperación futuras con empresas e instituciones a nivel internacional vinculadas de forma específica al desarrollo y uso de sensórica oceánica. | M. J. H.

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