RELIGIÓN

La 'secta que todo lo cura', prohibida en Alemania, quiere entrar en España usando espacios de la Iglesia Católica

El 'Círculo de Amigos de Bruno Groening' ha divulgado su peligroso mensaje en lugares como El Escorial | En Baviera, la Cruz Roja prohibió hace unos días que este grupo usase sus instalaciones para sus prácticas

Bruno Groening, que se hacía llamar ’Doctor Milagroso’, fue el iniciador de esta secta.

Bruno Groening, que se hacía llamar ’Doctor Milagroso’, fue el iniciador de esta secta. / CEDIDA

David López Frías

"Hay una energía superior en la base de toda existencia biológica y puede lograr toda curación. ¿Cómo puede alguien beneficiarse de ella? Debe aprender una serie de posturas corporales y espirituales que harán que se aproveche de esa 'corriente curativa'. Y, sobre todo, debe desechar todo pensamiento negativo. Porque pensar en algo bueno y bonito ayuda mucho”.

Esta premisa no pasaría ningún control médico o científico, pero se está expandiendo peligrosamente por España en los últimos días. Todo 'gracias' al Círculo de Amigos de Bruno Groening. Una secta alemana que fue clasificada como tal por una comisión del Gobierno germano en 1998. Que defiende que no hay ninguna enfermedad incurable y que el gurú de este grupo, un polaco ya fallecido llamado Bruno Groening, realizaba en vida curaciones masivas.

El problema, además, radica en los escenarios que esta secta está utilizando para difundir su mensaje. Porque mientras en Baviera (Alemania) la Cruz Roja le ha retirado recientemente el permiso para celebrar reuniones en su local, en España campan a sus anchas. Al menos dos espacios pertenecientes a la Iglesia católica han sido usados (o lo serán en los próximos días) para que los actuales líderes de este movimiento expongan su peligroso mensaje a la ciudadanía en nuestro país, según ha podido constatar EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica.

Uno de ellos es el Albergue Pere Tarrés, de Barcelona. El otro, un espacio llamado Casa San José, ubicado en el entorno del emblemático monasterio de El Escorial, donde ya se ha celebrado el primer retiro español de este controvertido grupo pseudocientífico. Este periódico se ha puesto en contacto con la dirección de ambos enclaves para que expliquen por qué han cedido sus espacios a una secta. Pero antes de abordar este extremo, hay que exponer de forma breve en qué consiste esta secta, sus orígenes y quién la conforma.

El Doctor Milagroso

Nacido como Bruno Gronkowski en Gdansk (Polonia) en 1906, el gurú de esta secta no tuvo ningún tipo de formación científica. No estudió ni desarrolló sus enseñanzas. Según sus seguidores, le fueron transmitidas espiritualmente. Con este supuesto don, y su apellido polaco ya germanizado (Gröning o Groening), se hizo popular en Alemania a partir de 1949 por haber curado, supuestamente, a un niño desahuciado por los médicos. Groening defendía que "el ser humano está rodeado de ondas curativas y solamente tiene que captarlas".

A partir de ahí, llegó el hype: Groening se hizo localmente famoso porque, cual curandero, iba "sanando" a centenares de personas sin que mediasen medicamentos: “La noticia de sus curaciones milagrosas se expandió por todo el mundo. De todos los países llegaban enfermos, cartas de petición y ofrecimientos… decenas de miles de necesitados peregrinaban a los lugares donde él obraba”, cuentan sus seguidores en su biografía, añadiendo que "sus curaciones conmovieron a millones de personas. Sucedieron escenas bíblicas: paralíticos volvieron a caminar, ciegos a ver, sordos a oír".

Bruno Groening, durante una de sus curaciones masivas en los años 50.

Bruno Groening, durante una de sus curaciones masivas en los años 50. / CEDIDA

Su filosofía se basaba en decir que no hay enfermedad incurable, que todas se pueden sanar por vía de la espiritualidad. A pesar de eso (y eso no consta en la biografía del curandero), Bruno Groening falleció en 1959 en París, víctima de un cáncer de estómago, una de las enfermedades que él mismo decía poder sanar sin fármacos y con el único poder de la mente. Tras su muerte, sin embargo, su popularidad no hizo más que crecer. Y sus adeptos dieron un paso de gigante en 1950. Su amiga Grete Hausler aseguró que había sido curada por Groening de tres enfermedades incurables. Fue así como fundó el Círculo de Amigos de Bruno Groening, que ahora campa por España con el objetivo de difundir sus teorías pseudocientíficas.

Häusler organizó en Austria las primeras comunidades locales de Amigos y las potenció después, en todo el mundo, difundiendo que tras la muerte del gurú seguían produciéndose las curaciones. Aseguran ser “una de las más grandes asociaciones mundiales para la curación por vía espiritual”, y su líder actual es Dieter Häusler, hijo de la fundadora. Cuentan con una empresa que comercializa todos los productos del grupo y su único accionista es Dieter.

"No lo sabíamos"

La voz de alarma de que esta secta germana estaba de gira por España y había programado varios encuentros en Zaragoza, Barcelona, Murcia o Madrid, la dio el Investigador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) Luis Santamaría, que advirtió del asunto en Aleteia. En Madrid, de hecho, ya han celebrado el acto programado, que ha tenido lugar en las instalaciones de la congregación religiosa de los Sagrados Corazones, ubicada en El Escorial. Una cita a la que han acudido más de medio centenar de personas y que se ha extendido durante todo un fin de semana, concluyendo el pasado 23 de abril.

Este periódico se ha puesto en contacto con la congregación, desde donde han reconocido que han cedido el espacio al Círculo de Amigos de Bruno Groening "por puro desconocimiento". "No sabíamos que este grupo estaba considerado una secta", cuentan desde el departamento de comunicación de Sagrados Corazones, propietarios de la Casa San José.

"Tuvimos conocimiento de ese extremo el 19 de abril. Nosotros contamos con nuestra casa, que normalmente está disponible para ser alquilada. Se encuentra en un escenario ideal, en El Escorial. Hay una casa con habitaciones, pero también un gran espacio exterior con jardines. Habitualmente se usa para retiros y encuentros de convivencia, y como tal fue cedida esta vez. La nuestra es una casa para la gente. Una casa de carácter cristiano cuyas puertas siempre están abiertas", prosiguen desde la congregación.

"Cuando nos comunicaron que este grupo estaba calificado como secta en Alemania, faltaban menos de 48 horas para que se celebrase. Ellos lo habían reservado con antelación. A partir de ahí, convocamos una reunión con el director de Casa San José, con el Padre Provincial y con el Departamento de Administración de la congregación". Tras el encuentro se pusieron en contacto con la Archidiócesis de Madrid. Las partes acabaron conviniendo que había muy poco tiempo para poder echarse atrás, y que no podían cancelar la cesión.

"Tenemos que reconocer que su comportamiento aquí no ha sido problemático. No hemos tenido ningún problema en las instalaciones", señalan, pero sí que adelantan que "a partir de ahora habrá que sentarse para valorar cada uno de estos casos. Nosotros no tenemos conocimiento de las sectas de todo el mundo, pero intentamos saber quién entra en nuestra casa para evitar casos como este", concluyen.

Siguen de gira

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA también ha podido comprobar que la próxima cita tendrá lugar en el transcurso de esta semana en Barcelona. Concretamente en el Alberg Pere Tarrés, que es propiedad de la Fundació Pere Tarrés. El evento está programado para el miércoles 26 de abril a las 19:30 horas. Nos hemos puesto en contacto con la propiedad, desde donde han decidido poner el caso en manos de la policía autonómica catalana.

Alemania, país de origen de esta secta, no es el único país que ha alertado de los riesgos que entraña el grupo. El gobierno de Bélgica fue el siguiente en advertir de las consecuencias del peligroso mensaje en 2003, redactando un informe que habla de la situación preocupante que plantean asociaciones como el Círculo de Amigos de Bruno Groening. Y en 2005 fue el gobierno francés el que se sumó a los avisos. En España, de momento, siguen sin aparecer en ningún listado, lo que convierte al país en el lugar perfecto para difundir dañinos mensajes, como los que aseguran que hasta el cáncer se puede curar con pensamientos positivos e imposición de manos.