Una de las dudas más recurrentes entre los conductores se centra en la elección entre los combustibles premium y los de bajo costo. La gasolina de 95 o 98 octanos y el gasóleo estándar o de mayor calidad son las opciones que generan interrogantes sobre su impacto en la mecánica del automóvil.

Más allá de la preocupación por el gasto económico, lo verdaderamente relevante es cómo afecta la elección del combustible a la salud del motor y si puede desencadenar averías importantes. Los vehículos modernos cuentan con sistemas y filtros sofisticados diseñados para reducir las emisiones, por lo que la selección incorrecta del combustible podría perjudicar su funcionamiento.

Archivo - Recurso gasolinera. Gasolina. Repostar. Gasoil. Diesel. EUROPA PRESS - Archivo

Posibles perjuicios

En este sentido, la Dirección General de Tráfico (DGT) toma partido y recomienda a los conductores que consulten el manual de instrucciones específico de su automóvil. En él, el fabricante detalla el tipo de combustible para el que está diseñado el motor, e incluso puede indicar que puede funcionar correctamente con ambos tipos. Esto implica que se puede elegir el más conveniente según la disponibilidad en las gasolineras.

Una persona pone gasolina a su vehiculo. Europa Press| A. Pérez Meca

La DGT hace hincapié en que, en caso de encontrarse en una estación de servicio donde se haya agotado el combustible estándar y se ofrezca el de categoría superior al mismo precio, no se recomienda su uso a menos que el fabricante especifique su compatibilidad.

Calidad del combustible

En el caso de la gasolina, la DGT explica que el número 95 o 98 indica el índice de octano, un factor que puede influir en el rendimiento del motor. Por lo tanto, es fundamental seguir las indicaciones del fabricante para garantizar un funcionamiento óptimo.

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En cuanto al gasóleo, la DGT señala que la diferencia entre las opciones de mayor y menor calidad radica en el índice de cetano, un componente que favorece la combustión dentro del motor. Además, el gasóleo de mayor calidad ayuda en los arranques en frío y previene la corrosión gracias a su menor contenido de azufre y la inclusión de aditivos específicos.

Para asegurar el correcto funcionamiento y durabilidad del motor, es esencial seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto al tipo de combustible a utilizar.