Unos investigadores han realizado un estudio exhaustivo sobre las misteriosas manchas rojas que ocasionalmente aparecen en los huevos y que sorprenden a muchas personas, que no saben si son algo normal o todo lo contrario. Estas pequeñas anomalías han intrigado a los amantes de la cocina durante años, pero finalmente se ha revelado su origen.

Según los expertos, estas manchas rojas son producto de una ruptura de vasos sanguíneos en el aparato reproductor de las gallinas durante su proceso de ovulación. Al parecer, cuando las gallinas ponen huevos, algunos de estos delicados vasos sanguíneos se rompen, lo que provoca que unas gotitas de sangre caigan sobre la yema o incluso dentro de la clara del huevo.

Estas manchas no indican que el huevo esté fertilizado, sino que son el resultado de un proceso fisiológico natural. Es importante destacar que estas manchas rojas no representan ningún riesgo para la salud y no deben causar alarma a los consumidores.

El equipo de científicos también reveló que estas manchas son más comunes en gallinas de edad avanzada y en aquellas que experimentan altos niveles de estrés. También se observó una mayor incidencia de manchas rojas en huevos de gallinas marrones, cuya cáscara más oscura dificulta su detección durante el proceso de revisión.

Sin peligro

Aunque los fabricantes de huevos comerciales implementan rigurosas inspecciones para evitar la presencia de manchas rojas, los expertos aconsejan tener precaución al comprar huevos directamente de granjas o gallineros propios, ya que es posible encontrar estas pequeñas anomalías con mayor frecuencia.

En un giro sorprendente, el estudio también reveló que, aunque poco común, algunos huevos pueden contener dos yemas en lugar de una. Este fenómeno se debe a la generación de dos óvulos durante el proceso de ovulación de las gallinas jóvenes, generando una rareza culinaria para aquellos afortunados que se encuentren con estos huevos únicos.

Además, los investigadores señalaron que las manchas blancas en la clara del huevo son totalmente normales y un indicativo de su frescura. Sin embargo, advirtieron sobre manchas de color verdoso o rosado, ya que podrían ser señal de la presencia de bacterias y suponer un riesgo de intoxicación alimentaria.