Tribunales

Eluden un delito fiscal al no probarse que las facturas falsas se hicieron con intención de defraudar

La Audiencia Nacional condena no obstante a los dos empresarios a dos años de cárcel por falsificar un documento mercantil

Eluden un delito fiscal al no probarse que las facturas falsas se hicieron con intención de defraudar.

Eluden un delito fiscal al no probarse que las facturas falsas se hicieron con intención de defraudar.

Tono Calleja Flórez

Dos empresarios, que reconocieron en un juicio celebrado en la Audiencia Nacional haber emitido facturas falsas a nombre de la sociedad 'Tesoros del Caribe' por valor de 755.000 euros, han conseguido la absolución de un delito fiscal, al considerar el tribunal que no ha resultado probado que supieran que estos documentos iban a ser utilizados para defraudar a la Agencia Tributaria, según consta en una sentencia de 6 de julio, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica.

Una empresaria valenciana que se dedicaba a la compraventa de oro utilizó las facturas para eludir el pago de 381.589 euros a la Hacienda Pública por el Impuesto sobre la renta de las personas físicas. Sin embargo, los dos empresarios que han resultado absueltos de este delito como cooperadores necesarios y negaron en la vista oral "de forma categórica saber el fin de las mismas, únicamente que las hacían a los joyeros, pero ignorando su destino", explica la resolución judicial.

Dos años de cárcel

Sin embargo han sido condenados a dos años de cárcel por un delito de falsedad en documento mercantil. Por su parte, la joyera también ha sido condenada a dos años de cárcel, aunque en su caso sí es por un delito contra la Hacienda Pública, a la que se une una multa de 381.589 euros, que es la suma defraudada.

La Abogacía del Estado recurrió la sentencia, porque consideraba que los empresarios debieron haber sido condenados, al igual que la joyera, por un delito fiscal, en este caso en concepto de cooperadores necesarios. Sin embargo, la Sala de lo Penal, en consonancia con la decisión que había adoptado el magistrado juez de lo Penal, concluyó que "no constaba que los dos acusados tuvieran conocimiento del destino que la empresaria iba a dar a dichas facturas", prosiguen el fallo.

"Estas facturas así obtenidas se las entregaron a la también acusada, mayor de edad y sin antecedentes penales, que se dedicaba como empresaria individual a la compraventa de oro", recuerdan los magistrados, que atribuyen en su sentencia el delito a la joyera valenciana: "La acusada, en la declaración del Impuesto de las Personas Físicas correspondiente al ejercicio del año 2012, con el objeto de simular un mayor gasto que minorara sus beneficios y así reducir la cantidad a abonar del correspondiente impuesto, se valió de las indicadas facturas expedidas por la mercantil 'Tesoros del Caribe, S.L".

Maquillaje de cuentas

Antes de maquillar las cuentas, respecto del ejercicio de 2012, los aprovisionamientos (gastos para la adquisición del metal) de la joyería ascendían a 4.694.173 euros, si bien se elevaron de manera artificiosa mediante las facturas falsas hasta los 5.449.935 euros.

"De esta manera se ocultaron a la Agencia Tributaria unos beneficios de 755.761 euros, con lo que la acusada eludió el pago de 381.589 euros a la Hacienda Pública por el Impuesto sobre la renta de las personas físicas de ese ejercicio", concluye la sentencia.