Yaiza Cumelles, de 31 años, ha experimentado un desafiante viaje en su batalla contra el cáncer, específicamente un linfoma. Según ha compartido en un hilo en su cuenta de la red social X (anteriormente conocida como Twitter), su historia comenzó cuando tenía entre 19 y 20 años, al notar síntomas preocupantes, como "moretones gigantes" y picazón intensa en la piel al despertar. Estos síntomas se acompañaban de "fiebres constantes, fatiga, sudores nocturnos intensos y una serie de molestias que, según su médica, parecían indicar ansiedad".

Radiografía

A pesar de un diagnóstico inicial equivocado, Yaiza no se rindió y perseveró en sus esfuerzos por demostrar que su problema no era ansiedad. Su persistencia la llevó a someterse finalmente a una radiografía que reveló la presencia de un tumor de 14 centímetros.

Yaiza Cumelles

Yaiza Cumelles

Este quiste, que "desplazaba el corazón y crecía dentro del pulmón", fue sometido a una biopsia que confirmó el diagnóstico final: linfoma inclasificable. Los médicos la ingresaron de inmediato y le comunicaron que tenía una "lesión en el mediastino debido al linfoma".

No comprendía la gravedad

Inicialmente, la paciente se sintió confundida, ya que no sabía lo que era un linfoma ni comprendía su gravedad. En sus propias palabras, se fue a casa "sin saber que tenía cáncer, pero aliviada por finalmente tener una respuesta a lo que le estaba sucediendo".

La historia de Yaiza, una joven que ha superado un cáncer terminal

Después de discutirlo con su hematóloga, confirmó que tenía cáncer. Aunque en un principio tenía un pronóstico bastante favorable porque "ser joven y tener un cáncer tan agresivo" jugaban a su favor, su situación exigía un tratamiento adecuado, ya que "el 80% de los casos remitía con el tratamiento".

Linfoma de Hodgkin: ¿qué es y cómo se trata?

El linfoma de Hodgkin, descrita por primera vez en 1832 por Thomas Hodgkin, es un tipo de cáncer. Esta enfermedad , también conocida como linfoma de Hodgkin, es un tumor que se origina en el sistema linfático, una parte fundamental de nuestro sistema inmunitario que consiste en una red de órganos, ganglios linfáticos, vasos linfáticos y conductos que producen y transportan linfa -líquido que se desplaza a través del sistema linfático, llevando productos de desecho y exceso de líquido de los tejidos- desde los tejidos hasta el torrente sanguíneo.

Esta linfa está formada por un tipo de glóbulos blancos llamados linfocitos, que forman parte del sistema inmunológico, que ayuda a nuestro cuerpo a combatir las infecciones y varias enfermedades. En este sentido, la principal función de los linfocitos es defender nuestro organismo. El linfoma, o mieloma múltiple, la leucemia y el síndrome mielodisplásico son las principales causas de cáncer que surgen en las células de defensa de la sangre.

Linfoma de Hodgkin: ¿qué es y cómo se trata?

Linfoma de Hodgkin: ¿qué es y cómo se trata?

El tejido linfático se localiza en muchas partes del cuerpo, lo que implica que el linfoma de Hodgkin puede originarse en muchas partes de nuestro organismo. En cualquier caso, las principales localizaciones del tejido linfático y, por tanto, donde es más habitual sufrir el linfoma de Hodgkin son:

Ganglios linfáticos: pequeñas bolsas de linfocitos y otras células del sistema inmunológico localizadas en zonas como las axilas, el cuello, las ingles, el tórax, el abdomen y la pelvis.

El bazo: localizado debajo de la parte inferior de las costillas en el lado izquierdo del cuerpo, este órgano produce linfocitos y otras células del sistema linfático.

Médula ósea: se trata de un tejido localizado en el interior de los huesos cuya responsabilidad es producir células sanguíneas (glóbulos blancos, rojos y plaquetas).

imo: glándula que podemos encontrar detrás de la parte superior del esternón y frente al corazón que produce un linfocito especial llamado linfocito T.

Adenoides y amígdalas: conglomerados de tejido linfático localizados en la parte posterior de la garganta que ayudan a producir anticuerpos contra los gérmenes que son inhalados o tragados.

Tracto digestivo: los intestinos y el estómago también son partes de nuestro cuerpo que contienen tejido linfático.

Los linfomas o cáncer del tejido linfático se clasifican en dos tipos: linfomas de Hodgkin y linfomas de No Hodgkin, cuya diferencia fundamental radica en las características de las células malignas. Por ello, para diferenciar ambos tumores se recurre a la biopsia y a la evaluación microscópica de las células cancerígenas.