Enraizado en la antigua sabiduría china, el retro-walking, o caminar hacia atrás, emerge como una técnica milenaria que no solo equilibra la energía del cuerpo, según la práctica del Qigong, sino que también se revela como un ejercicio vital en el entrenamiento deportivo y la rehabilitación física.
Este método, con más de 5.000 años de historia en China, se ha ganado la atención actual gracias a estudios científicos que respaldan sus diversos beneficios para la salud muscular, el equilibrio, la pérdida de peso y el rendimiento cognitivo y cardíaco.
Se ha descubierto que un minuto caminando hacia atrás equivale en gasto calórico a tres minutos de marcha hacia adelante, una afirmación respaldada por Jack McNamara, profesor de Fisiología Clínica del Ejercicio en la Universidad de East London.
10 o 15 minutos diarios
Aunque la seguridad es primordial al practicar retro-walking, especialmente en entornos seguros como una cinta, los expertos sugieren una técnica alternativa para aquellos sin problemas de movilidad o equilibrio: intercalar un minuto de marcha hacia adelante con otro hacia atrás durante unos 10 a 15 minutos diarios.
Según McNamara, esta actividad aparentemente simple requiere una coordinación entre el sistema vestibular, el visual y el propioceptivo (que nos da conciencia sobre la posición de nuestro cuerpo en el espacio), manteniéndonos erguidos y estables.
Posibles beneficios
Los beneficios del retro-walking son notables:
- Fortalece los músculos de las piernas, especialmente los cuádriceps.
- Mejora el equilibrio general, involucrando diversos sistemas del organismo.
- Alivia el dolor crónico de espalda, según un estudio reciente que evidenció una reducción del ángulo lumbar y un fortalecimiento muscular en cuatro semanas.
- Mejora la salud cardiovascular al aumentar la respuesta cardiorrespiratoria.
- Estimula la actividad cerebral.
Este ejercicio se destaca como una práctica física que va más allá de lo convencional, ofreciendo una gama de beneficios para la salud física y mental. Además, en los últimos años ha surgido una modalidad vinculada, denominada, el retro-running, en el que el objetivo es correr marcha atrás, llegando a organizarse algunas competiciones oficiales.
De hecho, un español, Christian López, doctor en Ciencias del Deporte y orador motivacional, logró recientemente que Guinness le remitiera el aval de su última plusmarca. La logró en retrorruning, la disciplina de la que fue pionera en España Sandra Corcuera. Christian ya tiene la plusmarca mundial de la milla en esta modalidad: 5:52, a 3:39 el kilómetro.
Por su parte, la anteriormente mencionada Sandra Corcuera es una atleta catalana cinco veces campeona del mundo de 10 kilómetros, que cuenta que empezó con el retrorunning por error en 2007 y que ahora lucha por correr su primera maratón.
Fuera de España existen competiciones y escuelas de atletismo que promueven este deporte. Algunos países como Italia, Francia, Austria, Reino Unido, Estado Unidos, Cuba o la República Dominicana cuentan con calendarios de carreras o con organismos oficiales que apoyan esta disciplina de carrera.