Saturno y Neptuno se difuminan tras la superluna

En esta madrugada, Saturno y Neptuno se han ocultado detrás de una intensa superluna azul en un fenómeno astronómico que ha sido visible en toda España, incluida Canarias. Durante toda la noche, parte de los telescopios de los Observatorios del Teide y del Roque de Los Muchachos han estado pendientes de estos fenómenos astronómicos excepcionales. Y es que ninguno de los dos se volverá a repetir hasta pasada una década.

En concreto, Canarias no volverá a tener la oportunidad de observar una ocultación de Saturno hasta el 22 de mayo de 2037 ni tendrá las condiciones adecuadas para ver la de Neptuno hasta el 17 de noviembre de 2040. Las ocultaciones planetarias ocurren cuando la Luna pasa por delante de uno de los planetas del sistema solar. Se trata, según afirma el divulgador y físico del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Alfred Rosenberg, de un evento «muy llamativo tanto visualmente como cuando lo observamos con telescopios».

Estas ocultaciones suelen ocurrir varias veces al año, a menudo agrupadas en series del mismo planeta en meses sucesivos, ya que la Luna traza aproximadamente el mismo camino a través del cielo cada mes.

Esta noche, a lo largo de casi cuatro horas la Luna irá ocultando el planeta Saturno desde regiones de la parte norte de Sudamérica para irse desplazarse hacia el norte de África y la parte más occidental de Europa. Saturno tendrá un diámetro aparente grande dado que se encuentra próximo a su oposición, momento en el cual la distancia a la Tierra es mínima y su tamaño aparente máximo.

En el caso de Canarias, el fenómeno comenzó aproximadamente a las 03:46 con la ocultación de Titán, el segundo mayor satélite del Sistema Solar, para seguir con la ocultación de Saturno a las 03:50. La Luna, iluminada en más de un 97% de su superficie, tardó apenas un minuto en cubrir totalmente el planeta, que reaparecerá aproximadamente una hora y cuarto más tarde, alrededor de las 5.05 horas.

Solo desde Canaria se ha podido ver la reaparición de Neptuno tras su ocultación por la Luna, cinco minutos después de la salida de la Luna de esta pasada noche. Neptuno, el planeta más alejado del Sol (unas 29 veces más lejos que la Tierra), muestra siempre un diámetro aparente muy pequeño. De ahí que apenas sea distinguible de una estrella, e invisible al ojo sin ayuda de instrumentación telescópica.