Logopedas celebran que se les distinga de los maestros de audición y lenguaje, pero reclaman su lugar como sanitarios
Ningún centro público del Archipiélago cuenta con esta disciplina profesional, que tiene una escasa presencia incluso en el Servicio Canario de la Salud

Una logopeda en un centro educativo en España. / Iñaki Abella Dieguez.
La logopedia es la disciplina profesional que se encarga de los trastornos en la comunicación humana, así como también en la deglución o las funciones orofaciales. Su etimología proviene del griego antiguo: lógos (λόγος) significa palabra y paideía (παιδεία) educación. Pero ese vínculo en Canarias es prácticamente inexistente. Los centros escolares carecen de esa figura porque pertenece al ámbito sanitario, pero históricamente se ha usado su categoría entre la cartera de servicios que ofrecen al confundir su función con la del docente en audición y lenguaje.
Sin embargo, en sus instrucciones para la orientación educativa y psicopedagógica al inicio del curso escolar, la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias dictaminó que se debe evitar usar la categoría de logopeda o intervención logopédica cuando se hace referencia al maestro o maestra de Audición y Lenguaje porque se trata de dos perfiles profesionales distintos, el primero de ámbito clínico y, el segundo, educativo.
El Colegio Profesional de Logopedas de Canarias (COLC) ha celebrado esta acción por parte de la Consejería porque atiende a una de sus reivindicaciones históricas. "Es un paso crucial para la ordenación de nuestra profesión", expone Susana Nieto, presidenta del COLC, porque "se hablaba de intervención logopédica cuando realmente no existe ese servicio como tal" y debe ser distinguido del que desempeña el profesorado.
La confusión hunde sus raíces en la contratación de logopedas para ejercer como docentes; de hecho, "muchos de ellos tienen la doble titulación", recuerda Nieto. Si bien, las funciones son diferentes, porque mientras que el personal de la Consejería Educación es docente y se dedica a la enseñanza, los logopedas se encargan de "prevenir, diagnosticar, intervenir y llevar toda la parte de rehabilitación", agrega. Además, para ejercer su oficio deben contar con una serie de requisitos, como un seguro de responsabilidad profesional y la autorización del Servicio Canario de la Salud.
Nieto detalla que la nomenclatura de "servicio de logopedia" se ha publicitado en algunos anuncios de los centros educativos de Canarias en los que, por ejemplo, aseguraban que contaban con ese servicio con un aula específica. "No solo no hay aulas de logopedia, sino que directamente ni existen. Nosotros no tenemos aulas, tenemos consultas, despachos o salas, pero no son aulas porque no damos clase, hacemos terapia o rehabilitación", reitera Nieto.
El Colegio Profesional de Logopedas de Canarias considera que la medida de la Consejería es insuficiente porque debería ser "más contundente" en la prohibición del uso del término en el ámbito educativo. "Para nosotros es un logro, estamos muy contentos, pero no es suficiente porque no hay logopedas", dice Nieto, quien pide que se reflexione sobre la posibilidad de introducir esta figura en los centros escolares, sobre todo en Infantil y Primaria, "pero como profesionales sanitarios, no como docentes, porque no somos maestros", aclara Nieto.
En este sentido, remarca la disciplina se orienta hacia la prevención, sobre todo, desde etapas infantiles para "evitar muchas dificultades o que se agraven problemas que pueden tener una relación muy estrecha con el desarrollo y el aprendizaje. Podríamos prevenir el fracaso escolar y mejorar la calidad de vida de esos niños, su desarrollo y su aprendizaje", resalta Nieto. Sobre todo, entre el alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE). "En Canarias podríamos ser pioneros y es lo que intentamos transmitir al Gobierno. Queremos que se den cuenta de los beneficios y la necesidad de la logopedia", incide.
De hecho, el Consejo Escolar de Canarias, en un informe sobre las mejoras a introducir al inicio del presente curso, considera "una debilidad (...) no incluir un proyecto que haga referencia a la incorporación de nuevos perfiles profesionales", entre los que citaba educadores sociales, administradores contables, psicólogos, logopedas y enfermeros escolares, de cara a fortalecer el sistema educativo optimizando la gestión y cualificación del personal docente y no docente.
El Colegio recuerda que solicitó una reunión con la Consejería de Educación para tratar estos asuntos que aún sigue sin convocarse. Fuentes del área que dirige Poli Suárez aseguran que el encuentro ya está agendado, aunque no desveló fecha concreta, y adelantan que no hay previsión a corto plazo de que se incluya esta figura en el ámbito educativo. La razón que esgrimen es que se trata de una disciplina que depende de Sanidad y si quiere introducirse en las aulas se debe hacer de manera similar al programa piloto de la Enfermería Escolar, que financia precisamente el departamento encabezado por Esther Monzón, porque desde Educación es inasumible económicamente.
Casi inexistente en Sanidad
Pero el Colegio Oficial de Logopedas de Canarias aclara que su principal reivindicación es que se aumente su incorporación al Servicio Canario de la Salud. "Estamos hablando de que hay alrededor de una treintena de logopedas en la sanidad pública de Canarias (...) es casi inexistente; además, prácticamente no hay plazas fijas", dice Nieto. Y la mayoría de los colegiados trabajan en consultas privadas.
Entre otros beneficios, Nieto indica que los logopedas pueden contribuir a recortar gastos en la sanidad pública actuando en la prevención de patologías de personas mayores, como la disfagia (la dificultad para tragar) o la presbifagia, que afecta a la capacidad de deglución por el paso del tiempo en el ser humano, pero también en la rehabilitación tras sufrir un ictus o en enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer. Por todo ello, reivindica la importancia de esta disciplina profesional más allá de tratar la corrección de la pronunciación de la erre o el tartamudeo.
"Trabajamos en temas de audición, habla, deglución o comunicación. Son muchos ámbitos diferentes que probablemente la población no conoce y es lo que estamos intentando, acercarnos un poco más. Sobre todo para que la población canaria sepa cuando tiene que acudir al logopeda, que es algo que creemos que falla mucho", concluye Nieto.
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