XIV edición de la Glider School Taliarte

La inteligencia artificial dota a la robótica oceánica de sensores capaces de tomar decisiones

Plocan reúne en Taliarte a los principales fabricantes del mundo en sensórica y planeadores marinos y se consolida como «puerto glider en el norte del Atlántico»

Eduardo Vaz (i) y Carlos Barrera durante una salida con un glider en el marco de la XIV Glider School Taliarte de Plocan, celebrada la pasada semana.

Eduardo Vaz (i) y Carlos Barrera durante una salida con un glider en el marco de la XIV Glider School Taliarte de Plocan, celebrada la pasada semana.

María Jesús Hernández

María Jesús Hernández

Las Palmas de Gran Canaria

La inteligencia artificial (IA) dotará a la robótica marina de sensores autónomos, capaces de tomar decisiones. Esta es una de las novedades presentadas en la Escuela de Planeadores Autónomos Marinos, Glider School, de la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan), que celebró la pasada semana su 14ª edición, poniendo el foco en la sensórica marina de vanguardia. Plocan reunió, entre el 21 y el 25 de octubre en Taliarte, a los principales fabricantes del mundo para abordar los avances en este campo, además de acoger la reunión de trabajo del proyecto europeo MINKE integrado por un consorcio de 16 infraestructuras científicas marina europeas especializadas en metrología marina.

«La Glider School es una iniciativa internacional para el avance en el conocimiento y el desarrollo de los vehículos autónomos marinos que, después de 14 años consolida a Plocan como puerto glider en el norte del Atlántico», indicó Carlos Barrera, responsable del Área de Vehículos Autónomos Marinos de Plocan y coordinador de la citada Escuela de Planeadores Autónomos Marinos.

Novedades

Además de formar a las futuras generaciones de técnicos, pilotos y profesionales en el ámbito de la robótica marina y más concretamente en la de los gliders y sistemas no tripulados marinos, este año se ha puesto el foco en la sensórica, que juega un papel fundamental en la operatividad de los glider. En este contexto, han reunido a las empresas líderes del sector para que muestren al alumnado las principales novedades y capacidades de la sensórica en este ámbito.

Carlos Barrera, acompañado por Eduardo Vaz, director de ventas de la empresa canadiense RBR Global, líder mundial en el desarrollo de sensórica marina, han destacado los principales avances en este sector que permiten en la actualidad, medir el mayor abanico posible de parámetros oceánicos, desde la temperatura, salinidad y oxígeno, hasta el ruido submarino, el plancton, la contaminación a nivel de hidrocarburos, mareas rojas, etcétera. «A día de hoy se puede medir, gracias a la evolución de la sensórica casi cualquier variable, tanto oceanográfica como climática, desde una plataforma tipo glider que va en la columna de agua, como desde un vehículo de superficie», afirmaron.

Océano digital

La interoperabilidad, y el concepto del océano digital es una de las tendencias en auge en la sensórica marina que permite general sistemas multiplataformas. «Al estar todo interconectado, al final estamos generando un escenario de océano digital. La inteligencia artificial favorece que esos sensores se hablen entre sí, gracias al avance en las comunicaciones, y tomen decisiones respecto a lo que están haciendo, es decir que, sin perder de vista la importancia de la supervisión del operador, ya hay capacidad para tomar decisiones por parte de los propios equipos, y eso es gracias, a que hay algoritmos, herramientas basadas en inteligencia artificial, que permiten tomar decisiones de forma autónoma», indicaron Eduardo Vaz y Carlos Barrera. A modo de ejemplo, citaron un posible vehículo que navega con una serie de sensores que están dando una señal fuera del rango definido previamente en el plan de misión. «En este caso, con inteligencia artificial, el propio glider decidiría de forma autónoma volver a puerto».

La conectividad universal y la estandarización de los datos, principales avances en el sector

Ambos expertos también destacaron como novedad, los avances en la interconexión, lo que se denomina interoperabilidad y estandarización. «La interoperabilidad quiere decir que todo fabricante que está desarrollando un sensor, trata de que pueda estar conectado a diferentes plataformas de diferentes fabricantes, es decir, tratar de ser como el cable USB, un conector que sea lo más estándar en cualquier conexión de cualquier aparato, de forma que actualmente los sensores ya se fabrican para que puedan ir montados tanto en una plataforma tipo glider, como en una plataforma tipo boya oceanográfica, o en drones de superficie».

Estandarización

A ello se le suma la calidad en la estandarización, es decir, que las mediciones de cualquier sensor está sujeta a unos estándares internacionales, tanto de medida como de calidad del dato. «No hay que perder de vista que nosotros medimos para tomar datos que luego se convierten en información, y ese dato tiene que estar referenciado, estandarizado a una norma global para sacar información de valor de cara a las aplicaciones que correspondan».

Dentro de la Glider School, Plocan ha acogido esta semana una jornada de trabajo del proyecto europeo MINKE -Metrología para la gestión marina integrada y red de transferencia de conocimientos-, liderado por el Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (ICM-CSIC) e integrado por un consorcio de 16 infraestructuras de investigación marina europeas clave de investigación en metrología marina, entre las que se encuentra la Plataforma Oceánica de Canarias.

El objetivo principal del proyecto es la investigación en metrología marina para coordinar su uso y desarrollo y proponer un marco innovador de calidad de datos oceanográficos para los diferentes actores europeos encargados de la monitorización y gestión de las variables oceánica esenciales (EOVs) y de los ecosistemas marinos. Dicha jornada reunió a empresas líderes en el desarrollo de sensórica marina, entre ellas las canadienses RBR Global, de sensórica marina y parámetros de calidad del agua; Ocean Sonics, de detección acústica; o Prooceanus, de medidas del CO2, y Rockland Scientific (Canadá), junto a Seiche (Reino Unido); e Hydroptic (Francia).

Cinco tecnologías principales

La XIV edición de la Glider School de la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) ha contado con la participación de alumnos de Canadá, Francia, Holanda, Reino Unido, Brasil, EEUU, España, así como de la ULPGC y técnicos de los principales fabricantes del mundo de gliders, poniendo el foco en la sensórica y en los sistemas de comunicaciones para la observación marina. La Glider School ha reunido las cinco tecnologías principales de planeadores marinos: Slocum, SeaGlider, SeaExplorer, SailBuoy y Autonaut, recientemente incorporada a la flota de Plocan, junto a operadores internacionales de reconocido prestigio. En este marco se ha abordado la nueva generación de instrumentos asociados a estas tecnologías, las aplicaciones científicas, los servicios para la economía azul y la contribución a la estrategia regulatoria de navegación marítima no tripulada en España en el contexto internacional. | M. J. H.

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