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El instituto de investigación sanitaria de Canarias aspira al sello de calidad del Carlos III

Unos 250 profesionales acudieron a unas jornadas que profundizan en la responsabilidad jurídica de los avances científicos, en el Hotel Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria 

De izquierda a derecha: el director científico del Instituto de Investigación Sanitaria de Canarias, Fernando Gutiérrez; el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo de España, el grancanario Manuel Marchena; la consejera de Presidencia y Justicia del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto; y la consejera de Sanidad del Ejecutivo regional, Esther Monzón.

De izquierda a derecha: el director científico del Instituto de Investigación Sanitaria de Canarias, Fernando Gutiérrez; el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo de España, el grancanario Manuel Marchena; la consejera de Presidencia y Justicia del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto; y la consejera de Sanidad del Ejecutivo regional, Esther Monzón. / LP/DLP.

Iván Alejandro Hernández

Iván Alejandro Hernández

Las Palmas de Gran Canaria

La Fundación Instituto de Investigación Sanitaria de Canarias (FIISC) aspira a lograr la acreditación oficial por parte del Instituto de Salud Carlos III. El director del ente regional, Fernando Gutiérrez explica que se trata de un reconocimiento que elevaría su estatus como centro de referencia en el campo de la ciencia en el ámbito nacional, junto a otros como el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos (Madrid) o el Instituto de Salud Global de Barcelona.

"El desafío principal que tenemos ahora mismo es conseguir la acreditación oficial del Instituto Carlos III. Llevamos años funcionando como Instituto y esto supondría un sello de calidad que permite indicar unos estándares mínimos de excelencia para poder optar a convocatorias que se publican cada año del Carlos III", ha explicado Gutiérrez durante el inicio de las III Jornadas de Derecho e Investigación Sanitaria, que se celebran en el Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel de Las Palmas de Gran Canaria.

No se trata de una tarea sencilla, pues implica cumplir unos exigentes requisitos específicos regulados por decreto, como tener unas infraestructuras determinadas para desarrollar adecuadamente la labor, acreditar la calidad de los trabajos, elaborar un plan estratégico de investigación así como contar con actividad formativa, entre otros. Una vez considere que cumple con las demandas solicitadas, el FIISC puede presentarse a una convocatoria específica para solicitar la acreditación, que no es fija, sino que está en evaluación constante para medir su calidad.

De izquierda a derecha: Nieves Lady Barreto; Esther Monzón, y Fernando Gutiérrez.

De izquierda a derecha: Nieves Lady Barreto; Esther Monzón, y Fernando Gutiérrez. / Efe/Elvira Urquijo A.

Gutiérrez ha señalado que este año, "por primera vez", el FIISC no tiene problemas económicos y uno de los principales retos consiste en coordinar la financiación para encajarla en la parte asistencial para que existan "unidades mixtas entre hospitales y la investigación", es decir, que lo que se desarrolla en los laboratorios tenga una traslación real y prácticas en el Servicio Canario de Salud.

Sobre las investigaciones más relevantes que lleva a cabo el FIISC, Gutiérrez ha destacado "la personalización de los tratamientos, sobre todo enfocada a las nuevas técnicas genéticas", pero también cuenta con uno de los grandes investigadores sobre la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y, además, ha citado las investigaciones de las enfermedades crónicas. "Esas son las líneas que ahora mismo tienen una mayor proyección, sin olvidar otras investigaciones que ayudan a aumentar la proyección de la comunidad", ha agregado Gutiérrez.

Por tercer año, el FIISC organiza unas jornadas que analizan la responsabilidad jurídica existente en el desarrollo de la investigación sanitaria, así como sus consecuencias y repercusiones legales, a la que han acudido unos 250 profesionales. Entre otros, acuden el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, y el magistrado del Tribunal Constitucional Enrique Arnaldo, así como ponentes de Canarias como Elena Vicente, investigadora de Oncología en el Complejo Hospitalario Universitario Insular - Materno Infantil.

"Estas jornadas son de vital importancia porque ponen de manifiesto la importante relación existente entre Justicia y Sanidad. Dentro del desarrollo científico y de la práctica clínica, tiene que haber un marco jurídico claro que establezca unas condiciones de seguridad respecto al paciente y a los profesionales", ha expuesto Esther Monzón, consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias durante el acto de inauguración de las jornadas.

Por su parte, la consejera de Presidencia y Justicia del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto, remarcó la importancia de "copiar" la humanización que existe en la Sanidad al ámbito judicial. Para ello, anunció que para el año que viene Canarias será la segunda comunidad autónoma que contará con la figura de facilitadores en los tribunales para acompañar y asesorar a personas mayores o con discapacidad en los procesos o trámites judiciales. Además, Barreto agregó que también se incorporará el año que viene como un proyecto piloto en un juzgado "la justicia restaurativa", emulando la iniciativa pionera que lleva a cabo la comunidad de Navarra.

El presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, durante su ponencia en las jornadas sobre Derecho e Investigación Sanitaria, en el Santa Catalina a Royal Hideaway Hotel de Las Palmas de Gran Canaria.

El presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, durante su ponencia en las jornadas sobre Derecho e Investigación Sanitaria, en el Santa Catalina a Royal Hideaway Hotel de Las Palmas de Gran Canaria. / Efe / Elvira Urquijo A.

La responsabilidad médica en los tribunales

Bajo el título La historia clínica como fuente de responsabilidad médica, el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo de España, el grancanario Manuel Marchena Gómez, dictó la primera ponencia de las jornadas. La primera autoridad en derecho penal de España enumeró las tres vías de exigencia de responsabilidad a los médicos: la civil, la penal y la contencioso-administrativa, desgranando las consecuencias de cada una para los profesionales sanitarios.

A continuación, sintetizó que la exigencia de responsabilidades penales al profesional de la sanidad por el quebrantamiento del deber de confidencialidad de la historia clínica -pueden llegar hasta los 4 años de cárcel- está siendo mucho más frecuente de lo que sería deseable. “Hemos detectado una falta de conciencia por parte de algunos profesionales acerca del carácter confidencial de la historia médica”, destacó.

Y es que la historia clínica no puede ser objeto de observación colectiva. En ella se contienen datos que forman parte de lo que se ha llamado el núcleo duro de la intimidad”, agregó Marchena. "La experiencia enseña que en muchos casos la reclamación de una indemnización por negligencia médica podía tener una vía alternativa de solución, sin necesidad de sentar al profesional de la sanidad en el banquillo. Los sistemas de mediación -todavía embrionarios en nuestro ordenamiento jurídico- podrían evitar muchos de los problemas actuales" añadió Marchena, “si bien la implantación definitiva de estos mecanismos alternativos no parece inmediata”.

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