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La ULPGC investiga los patrones de consumo de psicodélicos en Europa y Sudamérica

El estudio, que revela los efectos adversos de estas sustancias, concluye que la MDMA o éxtasis es la que más se consume en España y la LSD entre la población hispana de América del Sur

El investigador Luis Alberto Henríquez.

El investigador Luis Alberto Henríquez. / La Provincia

María Jesús Hernández

María Jesús Hernández

Las Palmas de Gran Canaria

Investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria han realizado un estudio comparativo sobre los patrones de consumo de psicodélicos en España y entre la población de habla hispana de América del Sur, con el fin de entender cómo se están usando estas sustancias en el momento actual, si existen diferencias culturales respecto a su uso, además de conocer los efectos adversos asociados al mismo. La investigación, realizada en colaboración con la Asociación Científica Psicodélica y firmada por los doctorandos Jaime Rojas y Lucas F. Borkel, y su director de tesis, Luis Alberto Henríquez, del Departamento de Ciencias Clínicas de la ULPGC, así como por Ángelo Santana, profesor del Departamento de Matemáticas, y Domingo Quintana de la Universidad del Atlántico Medio, concluye que la sustancia más consumida en España es la MDMA, conocida también como éxtasis o cristal; y en Sudamérica la LSD, y en ambos casos, con fines recreativos principalmente.

Terapias

«Hay una vía de desarrollo científico que apunta a que en un futuro algunas sustancias psicodélicas pueden ser utilizadas en contextos terapéuticos, pero la realidad es que en la actualidad se utilizan mucho, de ahí el interés de conocer qué tipos de uso se les está dando, y si a nivel cultural existen diferencias porque, si en algún momento estas sustancias pasan a formar parte de la batería de herramientas terapéuticas, por ejemplo para el tratamiento de la depresión, es importante ver cómo lo percibe el propio usuario», indicó el profesor Henríquez.

En el estudio, que surge en el contexto de la Asociación Científica Psicodélica y que además forma parte de la tesis de Jaime Rojas, participaron 735 personas, no sólo población española, sino también de Sudamérica, en países donde hay un amplio uso de sustancias naturales como la ayahuasca o la mescalina. «Observamos que en Europa la sustancia que se toma de forma más lúdica es el éxtasis, un resultado que ya preveíamos, pero lo que sí nos sorprendió es que la sustancia que se utiliza de forma más lúdica en la población sudamericana es la dietilamida de ácido lisérgico, el LSD, de hecho, el 85% de los que respondieron a la encuesta que usaban LCD lo usaban para fines lúdicos».

Por otro lado, tanto en España como en Sudamérica coincide que los hongos mágicos son las sustancia más utilizada con intención terapéutica.

Efectos adversos

Otra de las conclusiones del estudio es que los efectos adversos varían en función de qué tipo de sustancias toman. Por ejemplo, la que mayor cantidad de efectos da durante la toma, fue la ayahuasca, porque es una sustancia con mal sabor que es emética -causa el vómito-; mientras que la MDMA o éxtasis tiene más efectos después de la toma, al día siguiente o a los dos días. «Esto se conoce como síndrome serotoninérgico, que básicamente es un estado depresivo por un consumo de serotonina debido a que la sustancia agota la serotonina y cuando pasan uno o dos días se sumen en una depresión tremenda que la gente reporta como un efecto adverso bastante negativo».

Por el contrario, no encontraron efectos adversos importantes, por ejemplo, con la psilocibina, una sustancia psicodélica presente en hongos que es la más consumida, o con el LSD «porque la mayor parte de las personas que consumían esta sustancias, sobre todo en España, lo hacen en un contexto controlado y no como una diversión. Entonces los efectos adversos se ven muy disminuidos».

Género y edad

Otro de los hallazgos más interesantes de la investigación es que el patrón de consumo varía por géneros, de tal manera que entre los hombres se registra un mayor consumo de sustancias naturales. «Por ejemplo, observamos que la cantidad de gente que consume mescalina -sustancia psicoactiva de origen vegetal presente en algunas variedades de cactus, como el peyote-, sobre todo en la población sudamericana donde el consumo es mucho más alto que la cantidad de cactus que se consumen en España-, eran mayoritariamente hombres».

También observaron que la edad es un factor clave a la hora de desarrollar efectos adversos de cualquier tipo tras el consumo de psicodélicos, de forma que comprobaron que los individuos con menos de 30 años que habían consumido sustancias psicodélicas en general, tienen mayor riesgo de sufrir dichos efectos, tanto durante la toma como después de la misma.

Madurez mental

«Está claro que la madurez mental es fundamental para que la experiencia psicodélica no lúdica sea efectiva. Esto es muy interesante porque, por ejemplo, en un futuro los individuos más jóvenes tendrían que ser estudiados de una forma más específica o más cuidadosa porque la posibilidad de que tengan efectos adverso es mucho mayor, sin embargo la gente con más de 30, 40 o 50 años que se acerquen a esta sustancias por motivos terapéuticos por la razón que sea, tendrían más controlados los efectos adversos orgánicos, controlan mejor un agobio o el vómito, entiende mucho más el funcionamiento de la sustancia y tienden a tener muchísimos menos efectos adversos», indicó el investigador de la Universidad de Las Palmas sobre este hallazgo inédito en la literatura científica hasta el momento.

Otra sustancia que reportó efectos adversos muy importantes durante la toma, aparte de la ayahuasca, es la DMT (dimetiltriptamina). «Se trata de un producto que se fuma, de tal manera que tiene un efecto inmediato que dura apenas 10 minutos, pero es muy intenso, y es una de las sustancias que más efectos adversos reporta durante la toma, porque el individuo no tiene control absoluto sobre lo que está pasando, y la gente tiende a agobiarse, a tener cierto grado de ansiedad durante la experiencia».

El profesor Henríquez Hernández concluye señalando la importancia de este estudio para conocer el uso que se le quiere dar a las sustancias psicodélicas. «Las personas que la toman para divertirse, deben saber que tiene sus riesgos, y el ejemplo más claro es el éxtasis cuyos efectos adversos son muy grandes. En Europa está súper extendido el éxtasis y hay que informar a la población de esto. Pero si se utiliza de forma terapéutica siempre bajo supervisión de un profesional y unas condiciones adecuadas, pues entonces ahí todo el escenario cambia». Los resultados de la investigación se han publicado en la revista internacional Current Pyschology.

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