¿Un presagio del fin del mundo? Aparece un pez remo en México y desata el miedo a un desastre natural

Esta criatura marina ha sido vinculada con terremotos y tsunamis en distintas partes del mundo

Aparece un pez remo en México y desata el miedo a un desastre natural

PI STUDIO

Las Palmas de Gran Canaria

El océano esconde criaturas tan fascinantes como enigmáticas, y algunas de ellas han sido protagonistas de historias de malos presagios. Primero fue el avistamiento de un pez diablo, y ahora, la aparición de un pez remo en una playa de México ha desatado la inquietud.

Esta especie, que habita a profundidades de entre 200 y 1.000 metros, es conocida en la cultura japonesa como el “Mensajero del Palacio del Dios del Mar”, y su repentina presencia en la superficie ha sido asociada con grandes desastres naturales, como terremotos y tsunamis.

La teoría cobró fuerza tras el terremoto y tsunami de Tohoku en 2011, cuando numerosos ejemplares fueron avistados en las costas de Japón poco antes del desastre.

Asimismo, esta criatura volvió a aparecer ocasión en que volvió a aparecer poco antes del terremoto de Taiwán.

Ejemplar de pez remo

Ejemplar de pez remo / Agencias

¿Realmente predicen terremotos? El debate entre la ciencia y la superstición

Un estudio realizado en 2019 en Japón concluyó que no hay evidencia científica que relacione los avistamientos de peces remo con desastres naturales. A pesar de ello, la creencia sigue vigente, especialmente en regiones donde la mitología marina está profundamente arraigada.

Algunas teorías científicas sugieren que el aumento en los avistamientos de peces remo podría estar vinculado a cambios en las condiciones oceánicas, como fluctuaciones en la temperatura del agua, alteraciones en las corrientes marinas o incluso el crecimiento de la población de esta especie.

¿Cómo es la criatura?

También conocido como Regalecus glesne, este pez es famoso por su aspecto alargado y plateado, que le da una apariencia casi fantasmal. Puede alcanzar hasta 11 metros de longitud y pesar más de 200 kilos.

Su hábitat se encuentra en las profundidades del océano, lo que hace que su aparición en la superficie sea poco común y, en la cultura popular, un presagio de eventos catastróficos.

Aunque la ciencia aún no respalda su supuesto “sexto sentido” para detectar desastres, su aparición sigue generando especulación y misterio en todo el mundo.

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