Los médicos rechazan que los farmacéuticos puedan sustituir medicamentos

La semFYC se opone a esta propuesta que contempla el anteproyecto de Ley de los Medicamentos y Productos Sanitarios, que se aplicará en situaciones de desabastecimiento

Una farmacéutica dispensa un medicamento.

Una farmacéutica dispensa un medicamento. / Europa Press

Las Palmas de Gran Canaria

La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) rechaza que los farmacéuticos comunitarios puedan sustituir un medicamento por otro que contenga el mismo principio activo en situaciones de desabastecimiento, una acción que contempla el anteproyecto de Ley de los Medicamentos y Productos Sanitarios. Tal y como expone la agrupación en un comunicado publicado en su portal web, «hacer cambios sin una valoración médica puede conllevar riesgos, además de suponer una ruptura del seguimiento clínico». Por esta razón, cree que deben ser los médicos los que tienen que tomar esta decisión, apoyados por los farmacéuticos de Atención Primaria. 

Esta visión no ha sido bien acogida por el colectivo farmacéutico, pues considera que infravalora su labor. «Puedo entender el celo de cada profesión por defender lo suyo, pero en este caso, creo que la postura no es nada acertada», valora Loreto Gómez, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Las Palmas. «No se habla de que sustituyamos fármacos, sino presentaciones. En realidad, somos nosotros los expertos en los medicamentos, y los planes de estudio de nuestra titulación así lo avalan», agrega. 

Es más, a juicio de Gómez, el hecho de que el anteproyecto de ley solo plantee permitir a los boticarios tomar esta determinación cuando existen problemas de suministro «es un reconocimiento corto a las capacidades del gremio». Asimismo, defiende que no existen diferencias entre los conocimientos que poseen estos farmacéuticos y los que ejercen sus funciones en el ámbito de Atención Primaria

«En la provincia de Las Palmas hay 373 oficinas de farmacia y 390 en la de Santa Cruz de Tenerife. El número de farmacéuticos en Atención Primaria, en cambio, es muy reducido, y solo alcanza la cifra de siete en Las Palmas, por ejemplo. ¿Por qué se nos denosta y no se apuesta por aprovechar la red de farmacias?», cuestiona la presidenta de la citada institución, que anima a aunar esfuerzos entre todas las profesiones sanitarias «por el bien de los pacientes y del propio sistema». 

Por otro lado, Loreto Gómez recuerda que es en las farmacias donde se conocen, a tiempo real, los problemas de suministro de los medicamentos, un hecho que evidencia la necesidad de abogar por una comunicación institucionalizada entre las boticas y los centros de Atención Primaria. «Debe existir un sistema que facilite la difusión de información relevante sobre la medicación de los pacientes. Esto ya se ha implantado en Asturias, pero en Canarias solo existe un proyecto piloto en Tenerife en el que están participando tres centros de salud», informa.

Fue el pasado 8 de abril cuando el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Sanidad, dio luz verde a la reforma de la legislación farmacéutica. Entre las medidas que recoge la norma, también destaca la actualización de la prescripción enfermera en el plazo de un año desde su entrada en vigor. Para ello, se reformará el Real Decreto 954/2015 por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de estos profesionales. También se desarrollará la normativa para que este cometido se extrapole a los fisioterapeutas. 

La semFYC tampoco ha dudado en pronunciarse sobre estos cambios. «La ampliación del número de profesionales con capacidad de prescripción tiene que realizarse bajo un análisis riguroso de su impacto clínico, legal y organizativo, dadas las implicaciones en la salud de las personas», reza parte del comunicado. 

El grupo recuerda que ya existe una amplia experiencia en el uso de protocolos o guías de práctica clínica que permiten prescribir «determinados fármacos en supuestos específicos» a los profesionales de enfermería en los equipos de Atención Primaria, si bien puntualiza que «se trata de un proceso colaborativo, que en ocasiones está sujeto a la validación médica para garantizar la seguridad del paciente y la continuidad asistencial».

En relación a los fisioterapeutas, la semFYC reclama la elaboración de protocolos consensuados con los médicos para que puedan recetar fármacos determinados y de bajo impacto, y siempre en el ámbito de patologías concretas. «Entendemos que el conjunto de profesionales de enfermería y fisioterapia solamente podrían prescribir fármacos de bajo impacto y que sería necesario desarrollar y/o actualizar protocolos rigurosos bien consensuados, con liderazgo clínico por parte de los médicos y médicas», concluye esta federación, que aglutina a las 17 sociedades de Medicina de Familia y Comunitaria que existen en el país.

Un equipo multidisciplinar

«El tratamiento de los pacientes pasa por un equipo multidisciplinar en el que los farmacéuticos comunitarios también estamos incluidos», reivindica Loreto Gómez, que además recuerda que, muchas veces, las farmacias constituyen la puerta de acceso al sistema sanitario. «Me ha dado mucha pena leer el comunicado de la semFYC. Ya hay países como Reino Unido que permiten, incluso, que los farmacéuticos prescriban ciertos medicamentos para tratar patologías determinadas y así descongestionar el sistema», subraya. 

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