La crisis vital actual y García Márquez abren la nueva PAU en Canarias

«Ha sido mucho más fácil de lo que esperábamos». Este es el sentir general del alumnado de bachillerato en el Campus de Tafira al salir del examen de Lengua Castellana y Literatura con el que Canarias inauguró ayer la nueva prueba de acceso a la universidad (PAU) en Canarias. La primera parte del ejercicio se basó en un artículo de opinión escrito por Rocío García Vijande, enviado a Cartas a la directora de El País en enero de este año, titulado Vivir no debería ser tan complicado, en el que se aborda la crisis vital actual -las dificultades para conseguir una vivienda, trabajo y estabilidad, el precio de la compra, bajos salarios...-; mientras que la segunda parte ha tenido como protagonista a la Generación del 27, a través de un texto de la novela Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez.

«En el instituto nos ponían casi todos los exámenes más difíciles, así que después de ver como son ya estamos más tranquilos. Cayó lo que queríamos casi todo el mundo, que era la Generación del 27 y de contenidos era mucha comprensión lectora, como sacar tiempos verbales, funciones del lenguaje... vamos, que vimos que estamos bien preparados», indicó Aimar Medina, alumno del IES Cairasco de Figueroa, en Tamaraceite, que ayer se enfrentaba a su primer día de PAU con los nervios a flor de piel porque «necesito un 8,170» para estudiar Periodismo en La Laguna.

De la misma opinión es su compañera, Paula Rodríguez, que quiere estudiar el doble grado de Educación Infantil y Educación Primaria en la ULPGC, y necesita un 12,5 de media, aunque ya parte con una buena nota de bachillerato, 9,69. «El examen ha sido fácil, yo creo que lo más difícil era la presión de querer terminar ya, han sido muchos días de estudio, pero al final si te organizas bien, lo llevas. Es imposible no tener nervios porque te juegas todo en un examen, pero lo hemos ensayado mil veces».

PAU 2025 en la ULPGC

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Claudia Rodríguez, alumna de Artes del IES Pérez Galdós, también coincide en que «la situación es estresante porque te meten mucha presión en bachillerato», pero ella está tranquila porque no necesita nota de corte para estudiar Dirección de cine. «Al principio estábamos asustados por ser la primera PAU y nos estresó al principio porque no sabíamos cómo iba a ser el modelo, pero ya una vez te lo explican y vas viendo cómo son los ejercicios en clase, se te quita un poco el estrés ese de que es un cambio».

Para Marco Oliver, estudiante del IES La Minilla, el principal problema de la PAU vendría por la tarde, con el examen de Historia de España, que es la asignatura que más le ha costado. «Son muchas horas de estudio, el temario de Historia es muy denso, y es inevitable tener nervios, a ver a ver qué tal sale todo al final», señala el joven que quiere estudiar Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYD), y en el caso de que no le llegue la nota -en torno al 9,5-, ADE como segunda opción.

El docente a «examen»

Para el profesorado de bachillerato, la nueva PAU también es un reto para ellos, porque supone un cambio de modelo al que tienen que adaptarse. «Este año no solamente se va a examinar el alumnado, también el profesorado, porque es una prueba nueva, es otra forma de estudiar, otro enfoque y no sabemos cómo va a salir», afirmó Ana Medina, profesora de Lengua del IES Cairasco de Figueroa, en la capital grancanaria. Piensa que al alumnado le ha costado la parte competencial, «no están acostumbrados a relacionar cosas sino a estudiar de otra manera. Yo les he dicho que lo primero que tienen que hacer es leer bien y luego pensar cómo empezar, que hagan una introducción y pensar. Si hacen lo mismo que están haciendo en el aula, la van a superar».

Para Miguel Ángel Martínez, profesor de Lengua del IES Pérez Galdós, pasar de los exámenes «de la pandemia» en los que había un alto grado de optatividad, a un modelo en el que dicha optatividad se reduce bastante, ha sido lo más complicado. «Ahora hay que abarcar más aspectos de toda la materia de la programación, pero sin embargo, el examen es más corto. Se escribe menos de más cosas, hay que saber de todo, y no es un desarrollo tan largo como era el examen anterior. No considero que sea más difícil, es diferente, más transversal porque hay que saber de todo, pero también es más concreta, más breve y el alumnado viene bien preparado, venimos bien orientados como profesores y eso implica que nosotros también los hemos orientado a ellos y sobre todo le hemos dado la seguridad que necesitan».

Matrícula

La fase general de la PAU, a la que concurren en la convocatoria de junio 10.836 estudiantes isleños -5.369 matriculados en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y 5.467 en la Universidad de La Laguna-, comenzó hoy sin incidentes con los estudiantes de bachillerato de las ramas de Humanidades y Sociales, Artes, y los de la nueva modalidad de bachillerato general; y mañana les corresponderá el turno a los de la rama de Ciencia y Tecnología.

Los problemas de logística por la insularidad obliga a Canarias a iniciar la PAU un día después

Precisamente Canarias inicia la PAU un día después que el resto de comunidades, -excepto Cataluña que lo hará a partir del día 11-, debido a motivos logísticos, según indicó el vicerrector de Estudiantes de la ULPGC, David Sánchez Rodríguez. «Por la insularidad, tenemos sedes tanto aquí en Gran Canaria, como en Fuerteventura y Lanzarote, y en la Universidad de La Laguna tienen sedes en La Palma, La Gomera y El Hierro además de en Tenerife. Eso implica transporte, más logística y tenemos que tener el margen de lunes y martes para desplazar a todo el tribunal y los exámenes».

En el Campus de Tafira de la ULPGC, donde se concentraba el alumnado de los centros de Las Palmas de Gran Canaria, el 44% de los que se examinan en la provincia de Las Palmas, comenzó la prueba con normalidad, a las 9.30, previa entrada del alumnado a las 9.00 al aula, donde el rector de la ULPGC, Lluis Serra les dedicó unas palabras de ánimo.

Aunque se inaugura el nuevo modelo de PAU, este año se trata de una prueba «de transición» hacia la PAU definitiva que se pretende implantar en los próximos años en todas las universidades españolas. Los resultados los conoceremos la próxima semana, con la publicación de las calificaciones el 13 de junio. Tras un período de revisión, las notas definitivas saldrán el 20 de junio.

Matrícula

Este años, de los 5.369 estudiantes matriculados en las sede de la PAU en la ULPGC, un 41,5% son hombres y un 58,5% son mujeres. En la fase geneal se han inscrito 4.740 estudiantes, y 629 se examinarán solo de la fase específica.

La principal novedad es que la prueba tendrá al menos un 25% de preguntas de carácter competencial. Es decir, similar al bachillerato que han cursado estos alumnos. Además, para cada ejercicio deberán existir unos criterios objetivos de corrección y calificación aprobados y publicados por las comisiones organizadoras de la prueba.

Por primera vez, estos criterios cuentan con una base común ya que la coherencia, la cohesión, la corrección gramatical, léxica y ortográfica de los textos producidos contarán al menos el 10% de la nota de cada ejercicio.

Además, habrá un único modelo de examen para cada materia y los ejercicios estarán estructurados en diferentes apartados, que podrán contener una o varias preguntas o tareas entre las que se podrá incluir la posibilidad de elegir. El tipo de respuesta podrá variar (abiertas, cerradas, semiconstruidas), pero la puntuación asignada al total de preguntas o tareas de respuesta abierta y semiconstruida deberá alcanzar como mínimo el 70%.

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