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Plocan siembra el gusanillo de la robótica marina en la ESO

Cientos de alumnos de 21 centros educativos de Canarias participan en la primera jornada de la 13ª edición de EduROVs, que este año apuesta por el desarrollo de una aplicación

El robot diseñado por el alumnado del IES La Oliva.

El robot diseñado por el alumnado del IES La Oliva. / José Carlos Guerra

Las Palmas de Gran Canaria

La sede en tierra de la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) se convirtió este martes en un punto de encuentro con la innovación y el talento estudiantil, durante la celebración de la 13ª edición del Taller de Robótica Marina Educativa (EduROVs), un evento que se prolongará hasta este miércoles en el mismo espacio. En esta primera jornada de la cita con la vocación científica y tecnológica, más de un centenar de alumnos de 21 centros de Educación Secundaria de Gran Canaria, Tenerife, Fuerteventura, Lanzarote y La Palma presentaron, en representación de otros 500 compañeros, sus muestras finales de los prototipos, que este año incorporan una novedad destacada: el desarrollo de una aplicación para poder controlarlos. Los grupos estuvieron acompañados por más de una treintena de docentes. 

La creatividad fue una de las grandes protagonistas del día. Un ejemplo claro lo puso la propuesta del alumnado de cuarto curso de Secundaria del IES Playa de Arinaga, que sacó el máximo partido de una serie de piezas de fontanería para diseñar un ROV que puede ser manipulado con una tablet o un móvil Android, mediante bluetooth. «Esto permite que el cable no tenga que estar conectado directamente a la unidad de control. Así, el submarino puede navegar, mientras la unidad de control flota en la superficie», detalló José Hernández, profesor de Tecnología de este centro educativo. 

Según afirmó el profesional, para su grupo no fue difícil lanzarse a la aventura de desarrollar una aplicación, ya que contaba con la experiencia previa de otro proyecto. Sin embargo, aunque esto allanó parte del camino, también tuvo que hacer frente a desafíos. «El aplicativo es muy intuitivo y la programación funciona por bloques. En realidad, lo más costoso para nosotros fue preparar la circuitería y el cableado, algo que nos ha llevado a hacer muchas pruebas para comprobar que los movimientos fueran los correctos», comentó. 

Conocimientos tecnológicos

Una opinión que secundó la alumna Isora Romero, que además afirmó que este reto se ha convertido en una oportunidad para enriquecer sus conocimientos tecnológicos y acercarse de forma práctica al funcionamiento de los robots submarinos. «Para mí, lo más complicado ha sido tener paciencia. Esta actividad nos ha llevado muchos meses de trabajo y, a lo largo de este tiempo, se han producido percances que hemos tenido que solucionar nosotros mismos, ya sea con la ayuda de nuestro profesor o sin ella», confesó la estudiante del IES Playa de Arinaga. 

Por su parte, los alumnos de segundo y tercer curso de Educación Secundaria del IES La Oliva apostaron por utilizar goma EVA para crear una mantarraya con una estructura construida con jeringuillas y una pieza fabricada con una impresora 3D. «Este ROV funciona con tres motores, y hemos colocado un módulo bluetooth que controlamos a través de un móvil. Todo esto por medio de una aplicación que maneja los motores en remoto», explicó Luis Ortega, profesor de Física y Química en este centro ubicado en el norte de Fuerteventura. 

Ahora bien, el control de estos motores ha requerido la implementación de un código en lenguaje C, lo que ha permitido que los estudiantes contacten con las herramientas de programación. «Ese ha sido el verdadero desafío, pero me siento muy orgulloso porque el 80% del código de nuestro robot submarino lo ha hecho un alumno», manifestó el docente.

Para Alicia Padrón, alumna de tercer curso de Educación Secundaria de este instituto, el trabajo ha sido una experiencia enriquecedora, si bien admitió haber tenido dificultades con las labores de programación. «Es la primera vez que participo en este evento y la verdad es que estoy muy contenta. Hemos pasado todo el curso trabajando en esto y, por suerte, nos ha salido bien, aunque reconozco que la parte de los códigos es lo que más me ha costado», comentó, mientras realizaba una prueba en una de las piscinas. 

EduROVs es una iniciativa que pretende fomentar la cultura científico-tecnológica entre los estudiantes y romper la brecha de género en la ciencia. Tal y como explicó José Juan Gil, tecnólogo y responsable de este proyecto, los prototipos que se exhiben en el evento son el resultado del trabajo realizado en el año académico. «Solo tenemos contacto con el alumnado en la muestra final. A lo largo del curso, formamos a los profesores, entregamos los materiales con los que luego construyen los kits y les atendemos», aclaró. 

Así, en esta nueva edición del evento, los docentes han recibido las instrucciones necesarias para realizar impresiones en 3D, programar y desarrollar una app. «Los alumnos pueden ver cómo es posible construir robots marinos con materiales de bajo coste y aplicar sus conocimientos a otros ámbitos», valoró Gil. 

Apuesta por la ciencia

Esta actividad cuenta con la financiación del Cabildo de Gran Canaria y con la colaboración del programa Steam de la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias. «El futuro se escribe con la palabra ciencia en mayúsculas porque la economía del conocimiento que quiere converger el Gobierno de Canarias tiene que sostenerse sobre este principio», apuntó Javier Franco, director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información

Este miércoles es el turno de PrimROV, el programa de robótica marina incluido en EduROVs que está destinado a los estudiantes de Educación Primaria. En esta convocatoria han participado 720 alumnos de este nivel, de 17 centros educativos de toda Canarias, pero serán 106 los encargados de mostrar los vehículos marinos que han construido.

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