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Salud

Un viaje en familia a La Graciosa para sanar: así es el 'Proyecto Descansa' para pacientes con cáncer

La iniciativa impulsada por la Asociación Kilómetros x Sonrisas se puso en marcha hace tres años como una experiencia piloto y, hasta la fecha, ha beneficiado a un total de 60 personas pertenecientes a 20 familias de Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife

Impulsores y participantes del proyecto Descansa en Presidencia del Gobierno de Canarias.

Impulsores y participantes del proyecto Descansa en Presidencia del Gobierno de Canarias. / LP/DLP

Martina Andrés

Martina Andrés

Las Palmas de Gran Canaria

Adriana Medina tenía siete años cuando le diagnosticaron una leucemia linfoblástica aguda de alto riesgo. Durante los dos años y medio que estuvo haciéndole frente al cáncer hasta curarse, ella y su familia tuvieron la oportunidad de participar en el proyecto Descansa, una iniciativa para pacientes oncológicos o de enfermedades raras que les permite pasar tres días con sus seres queridos en La Graciosa para reposar y desconectar de los pasillos del hospital. Y, sobre todo, para conectar y volver a sentirse una familia más allá de la enfermedad, los cuidados y los médicos.

«Es una cura sin tratamiento, una cura diferente», apuntó Jesús Medina, padre de la pequeña que recuerda con cariño el tiempo que pasaron en la pequeña isla del Archipiélago Chinijo y que estuvo presente junto a su hija en la presentación de esta iniciativa en Presidencia del Gobierno de Canarias.

«Tuvimos la suerte de disfrutar un fin de semana maravilloso que compartimos con una niña de una familia de Lanzarote que tuvo lo mismo que Adriana y se fue a hacer el trasplante en Madrid. El hospedaje fue maravilloso y el trato fantástico», rememoró el progenitor, que también hizo hincapié en la calidad del Servicio Canario de Salud. «Tenemos el mejor sitio del mundo para curarnos, el [Hospital] Materno Infantil. Tenemos los mejores profesionales, los mejores tratamientos. Estamos en las mejores manos», sentenció.

Lo que más disfrutó Adriana fue poder sentarse en el asiento del piloto y ver la cabina del avión de Canaryfly que los llevó a Lanzarote desde Gran Canaria -la familia es de Tejeda- y que le dejaran «conducir» el barco que los llevó a su destino. Detalles que hacen que la experiencia se recuerde «para siempre», en palabras de su padre, y que corren de la mano de la aerolínea, junto con la participación de la Fundación Líneas Romero de Grupo Romero, encargada del alojamiento y de otros asuntos logísticos como las excursiones.

«El hecho de que dos empresas importantes apuesten con sus propios recursos en prestar atención a estas familias son una muestra más de que contamos con un tejido empresarial responsable hacia su sociedad», reflexionó el viceconsejero de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Francis Candil, que aprovechó la ocasión para recordar que el objetivo de la Red Canaria de Responsabilidad Social Corporativa, que cuenta ya con 260 adhesiones, es impulsar que las entidades se unan y lleven a cabo proyectos de cooperación que ayuden a transformar la sociedad.

20 familias

Con el trabajo directo del Área de Sanidad del Gobierno de Canarias e impulsado por la Asociación Kilómetros x Sonrisas, este proyecto se puso en marcha hace tres años como una experiencia piloto y, hasta la fecha, ha beneficiado a un total de 60 personas pertenecientes a 20 familias de Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife. Ahora que ya se ha consolidado, el objetivo es extenderlo al resto del Archipiélago, a El Hierro, La Palma y La Gomera, para que llegue a todos los rincones de las Islas.

«Queremos ampliar este gran proyecto a toda Canarias, para darles un descanso a esas familias que luchan contra enfermedades raras y oncológicas», indicó Christian Ramadán, presidente y fundador de la mencionada asociación al que se le ocurrió la idea del viaje a La Graciosa tras un viaje que él mismo hizo con su familia a esta isla en la que se sintió en el paraíso, un lugar perfecto para sanar y recuperar perspectiva, por sus paisajes, por la amabilidad de su gente, por las actividades que puede ofrecer.

«Siempre les tenemos preparadas excursiones en el catamarán y hacemos de cauce para todo lo que necesiten: jeep, restaurantes o acuerdos con empresas locales para que costeen gastos de alimentación en supermercados. Son ratos reconectando en familia», manifestó por su parte la directora de la Fundación Líneas Romero, Vanessa Fontes.

Además de extenderse a otros territorios, el proyecto Descansa formará parte del Panel de Experiencias de éxito que integrará el I Congreso de Responsabilidad Social Corporativa que tendrá lugar el próximo viernes 27 de junio, un evento al que asisten personalidades de referencia en este ámbito y que pone en valor la construcción de un entorno social más amable.

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