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Los acuíferos de Canarias se 'desangran' ante unas sequías cada vez más largas

Una investigación de la ULL urge a Canarias a cambiar el paradigma de la gestión del agua con la digitalización de las redes, desalinizadoras ‘ecofriendly’ y la reutilización de aguas regeneradas

Galería de Vergara, en los altos de LaGuancha, en Tenerife.

Galería de Vergara, en los altos de LaGuancha, en Tenerife. / Arturo Jiménez

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Santa Cruz de Tenerife

La disponibilidad de agua de Canarias pende de un hilo. Cuanta más prolongada es la sequía, más se desangran los acuíferos que no «están preparados» para una de las consecuencias más claras del cambio climático: la reducción de las lluvias. Esta singularidad obliga, según un grupo de investigadores de la Universidad de La Laguna (ULL), a repensar el modelo actual de gestión de agua que, como insisten, es «frágil y muy complejo de gestionar».

Para final de siglo, Canarias recibirá un 20% menos de precipitaciones, lo que afectará a la recarga de acuíferos. Además, lo poco que llegue, se evaporará mucho más rápido debido al aumento de temperaturas, lo que también aumentará la demanda de agua por parte de los cultivos y los ecosistemas.

Así lo ponen de manifiesto en el libro Agua y Cambio Climático en las Islas Canarias, coordinado por los investigadores Juan Carlos Santamarta y Noelia Cruz Pérez. En él, los científicos recuerdan que Canarias vive «en una emergencia hídrica estructural», pero gran parte de este problema no viene de la falta de lluvias, sino de la intrincada –y en ocasiones deficiente– gestión de este recurso básico para las Islas. «Este entramado se mantiene con un coste muy alto en términos económicos y energéticos, y con una eficiencia que deja mucho que desear», insiste Santamarta.

Cuatro grandes retos del agua en Canarias

En este sentido, los investigadores han puesto el foco en cuatro fenómenos: las pérdidas de la red, el papel de los acuíferos en el futuro, el alto coste energético y medioambiental de las desalinizadoras y la escasa reutilización de las aguas regeneradas.

Por un lado, como explica Santamarta, «casi la mitad de agua que entra en los canales y redes de distribución se pierde en fugas, fraudes o sistemas obsoletos». A esto se suma que los acuíferos cada vez sufren más y Canarias es una de las pocas regiones europeas que depende en más de un 80% del agua subterránea. «Presentan una recarga cada vez menor y una extracción creciente por la presión de diferentes sectores», indica Santamarta. En este caso, los niveles de agua están descendiendo incluso en años de poco o nulo consumo. «Esto ocurre simplemente porque se infiltra menos y se evotranspira más», sentencia.

Por esta razón, los científicos creen necesario no solo proteger las aguas subterráneas como un recurso estratégico en la región sino también estudiar la recarga artificial de acuíferos como ya se ha hecho en Baleares. «Se requieren estudios específicos sobre este tema», advierte Curz, que sin embargo, insiste en que Canarias debe empezar a “contemplar” esta solución. «Es cierto que nuestro terreno puede complicar o encarecer este tipo de infraestructuras, pero sin duda merece la pena estudiar su viabilidad y utilizar la recarga artificial para cerrar el ciclo del agua», insiste la científica

Desalinización como alternativa

En este contexto, la desalinización se alza como la alternativa más viable para el Archipiélago. No en vano, esta tecnología se empezó a desarrollar en la década de los 60 en el Archipiélago y los investigadores admiten que Canarias “ha avanzado considerablemente” en su desarrollo. Tal es así que la desalnización de agua mar supone más del 20% del abastecimiento en varias islas.

Sin embargo, los científicos encuentran todavía dos escollos en su uso: su alto coste energético y los residuos que genera. «Es fundamental que las instalaciones desalinizadoras sean lo más eficiente posible desde el punto de vista energético», revela Santamarta. Por ello, aboga por ir «un paso más allá» en el desarrollo actual de la tecnología para conseguir que las plantas sean autosuficientes con energías renovables. Esto reduciría costes y la huella de carbono que su uso supone hoy día.

En este sentido, los investigadores también hacen alusión a la necesidad de buscar una alternativa ecofriendly para los deshechos de salmuera. «Urge darle una segunda vida tras el proceso de desalinización para que no se considere residuo sino materia prima para otros usos», insiste el investigador.

Un libro clave para entender el agua en Canarias

El libro, que fue presentado esta semana en la ULL, ofrece un diagnóstico exhaustivo del sistema hídrico canario, incluyendo las fuentes de agua disponibles, su estado cuantitativo y cualitativo, la estructura institucional de gestión y los principales usos por sectores. Se abordan de forma rigurosa los efectos del calentamiento global sobre los acuíferos volcánicos, la disminución de la recarga, la intrusión marina, la presión sobre los sistemas de desalinización de agua de mar y la creciente dependencia de tecnologías no convencionales.

A estas recomendaciones se suman una batería de simulaciones de alta resolución adaptada a la realidad de Canarias de cómo afectará el cambio climático a la disponibilidad de agua en el futuro. Utilizando metodologías científicas, la obra científica analiza, isla por isla, la evolución futura de las principales variables climáticas: temperatura, precipitación, evapotranspiración, aridez y balance hídrico.

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