Un vecino de Tías de 24 años fue hallado muerto a media mañana de ayer en aguas de Órzola, en el norte de la isla de Lanzarote. Su cadáver fue descubierto por la tripulación de una embarcación de pesca artesanal, según los datos obtenidos por este periódico en fuentes de los equipos de rescate. La autopsia, que le será practicada en las próximas horas, permitirá conocer las causas de la muerte.

Según informó ayer la asamblea en Lanzarote de Cruz Roja, el hallazgo se produjo poco después de las diez de la mañana cuando la tripulación de una embarcación de pesca se puso en contacto telefónico con el 112 y Cruz Roja para informar de que habían descubierto, flotando, el cuerpo de un hombre joven que podría haber quedado inconsciente cuando practicaba pesca submarina en la zona conocida como Morro de la Sal, a poco más de un kilómetro del puerto.

Mientras los equipos de socorro se trasladaban a la zona, el vecino de Tías era llevado por la embarcación hasta el muelle de Órzola. Ya en tierra, y pese a las intensas maniobras de reanimación cardiopulmonar que le aplicaron, no pudieron revertir su estado, se certificó su defunción y se dio aviso a los agentes de la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Teguise, encargada de instruir las diligencias judiciales.

Aunque la autopsia deberá determinar las causas de la muerte, todo apunta a que el muchacho pudo haber sufrido algún tipo de colapso cardiaco cuando se hallaba en el agua. Se desconoce si el hombre se hallaba practicando pesca submarina en solitario o en compañía.

Éste no es el primer episodio de estas características que se produce en el norte de Lanzarote en los últimos días. El pasado 29 de mayo, poco después de las tres de la tarde, se registró la muerte de un turista británico de entre 50 y 60 años cuando se daba un baño en la playa de Famara, en un punto que se había señalizado como zona de peligro.

Según los datos que trascendieron en su momento, el cadáver del hombre fue sacado del agua por unos bañistas después de que otras personas alertaran de que éste se encontraba en apuros.

Además, tres días antes también se había registrado otra muerte; en este caso, un turista británico de 19 años pereció a primera hora de la madrugada del pasado día 26 de mayo en la piscina del complejo de apartamentos en el que se hospedaba en la localidad turística de Puerto del Carmen, en el municipio de Tías.

AMENAZAS CON UN CUCHILLO. Por otra parte, un vecino de la localidad tinerfeña de Granadilla de Abona de 39 años fue detenido por un presunto delito de amenazas. Los hechos tuvieron lugar en la localidad de Charco del Pino, cuando el arrestado, armado con un cuchillo de 39 centímetros de hoja, amenazaba a los vecinos de la zona.

Una vez que se personó la patrulla en el lugar, varios afectados relataron a los agentes que esta persona llevaba varios días profiriendo todo tipo de amenazas de muerte a todos los residentes y que incluso la pasada noche gritaba expresiones de idéntica naturaleza.