En concreto, funcionarios adscritos a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Badajoz han procedido a la detención de dos individuos como presuntos autores de delitos de hurtos y asociación ilícita.

Con estas detenciones se ha conseguido la desarticulación de un grupo organizado dedicado al hurto y robo en grandes superficies, de juegos de Play Station, videoconsolas y pequeños electrodomésticos que operaba a nivel nacional.

La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras tuvo conocimiento de que en la localidad de Puebla de Alcocer (Badajoz) podría asentarse un grupo organizado, capitaneado por un ciudadano rumano al que apodaban 'El Danés', dedicado a cometer hurtos y robos de pequeños electrodomésticos en centros comerciales ubicados por toda la geografía española.

Una vez recibidas estas informaciones, y habiendo contrastado que se habían denunciado varios hurtos y robos de juegos de Play Station, videoconsolas, Mp3, Mp4, Ipods, etcétera, en centros comerciales de la provincia, se comenzaron a realizar las gestiones de investigación oportunas tendentes al esclarecimiento de los hechos.

Al grupo delictivo desarticulado, cuyos máximos responsables han pasado en el día de hoy a disposición del Juzgado de Instrucción Único de Herrera del Duque (Badajoz), se le atribuyen hurtos y robos con fuerza en Centros Comerciales de Gijón, Madrid, Almería, Alcobendas, Barcelona, Granada, Ávila, Camas, Murcia, Alcira, Sagunto, Linares, Cádiz, Jerez de la Frontera y Badajoz.

'EL DANÉS' Y SU MANO DERECHA

El jefe del grupo, apodado 'El Danés', era el que planeaba el lugar donde iban a cometer los robos, localidad y establecimiento, teniendo en cuenta para ello la ubicación de las cámaras de seguridad del centro comercial. Una vez seleccionado y habiendo encontrado un lugar del mismo que no fuera captado por las cámaras de seguridad (un punto muerto), 'El Danés' le comunicaba a otro ciudadano rumano apodado 'Muaka', su mano derecha, cuáles eran los videojuegos y los pequeños electrodomésticos que interesaba robar, así como cual era el lugar que no podía ser captado por las cámaras de seguridad.

Con dicha información, 'Muaka' entraba, cogía un carro o cesta y seleccionaba los juegos y "productos" que le había encargado "el danés", simulando que iba a comprar dichos productos, para luego abandonar el carro en el lugar exacto que le había indicado el jefe, a sabiendas de que dicho lugar no podía ser captado por las cámaras de seguridad.

Una vez abandonado en ese lugar el carro, eran las chicas que trabajaban para la organización las que entraban en acción. Se iban acercando una a una y por separado hacía el lugar donde se encontraba el carro cargado de los videojuegos y demás productos e introducían éstos en bolsas cuyo interior habían forrado previamente con papel de aluminio para eludir así la acción de las alarmas, abandonando posteriormente el centro comercial para dirigirse hacia el lugar donde "el danés" les estaba esperando, junto al vehículo, para esconder los efectos del robo en el mismo.

A LA VUELTA DE RUMANÍA

Explica la Policía que obtenidas todas las pruebas necesarias, se procedió, en primer lugar, a la detención de las chicas, todas ellas rumanas, que trabajaban para la organización, algunas de las cuales ingresaron en la cárcel por estos delitos y, en segundo lugar, a la detención del jefe del grupo y su mano derecha, los cuales habían abandonado momentáneamente el país para viajar a Rumania.

A la vuelta de su país, funcionarios de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, procedieron a su detención cuando ambos se disponían a entrar en su domicilio de Puebla de Alcocer (Badajoz).

Tras la práctica de las diligencias, se le imputaron a 'El Danés" varios delitos de lesiones y amenazas, ya que utilizaba la violencia para "convencer" a las chicas que para él trabajaban de que no podían abandonar la organización, ni mucho menos denunciar los hechos a la policía, bajo las amenazas de matarlas o hacerles algún mal a ellas o sus familias.

Igualmente fue imputado por dos delitos de falsificación documental, al portar un pasaporte y permiso de circulación de nacionalidad danesa falsos, los que utilizaba para ocultar su verdadera identidad e identificarse en su vida cotidiana, ya que era conocedor de que sobre él pesaban dos órdenes de ingreso en prisión, y una búsqueda, detención y personación por diferentes juzgados españoles.