Los fallecidos en accidentes de tráfico en Canarias en 2010 descendieron un 10 por ciento, ya que en los 45 accidentes mortales perecieron 46 personas, cinco menos que en 2009. A nivel nacional el descenso medio fue del 9,1 por ciento, reproduciéndose esta tendencia a la baja por séptimo año consecutivo, al pasar de 1.903 muertos en 2009 a 1.730 en 2010, pero en menor medida. El dato de ámbito español es, a su vez, igual al menor descenso de los registrados en los últimos cinco años.

Así se refleja en el balance anual de siniestralidad vial hecho público ayer por el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, que reconoció que cada año es "más difícil" rebajar las víctimas de tráfico, después de un descenso del 57,5 por ciento en la última década.

A pesar de esta ralentización, la mortalidad en las carreteras es la más baja desde 1963, cuando perdieron la vida 1.785 personas, con un parque de vehículos que no llegaba a los dos millones, cuando ahora circulan 31 millones de vehículos. "Aquí no vale lo de que mejor tiempo pasado fue mejor, porque el pasado fue peor, mucho peor", remarcó Rubalcaba, que dejó claro que el objetivo del Gobierno no es mantener las actuales cifras, sino mejorarlas. El ministro del Interior destacó que en los últimos siete años se ha evitado la muerte de 10.000 personas y heridas graves a otras 50.000.

Además de esos 1.730 fallecidos, el año pasado se registraron 7.954 heridos graves, 1.021 menos que en 2009, una importante caída del 11,4 por ciento.

Las políticas de seguridad vial han sido especialmente eficaces entre los jóvenes, ya que por tramos de edad "de 15 a 24 años se ha detectado un descenso de un 68 por ciento en las cifras de fallecidos, y de 25 a 34 años, un 66 por ciento menos".

El ministro de Interior también ha hecho un llamamiento para moderar la velocidad en las carreteras.