Un pastor de Hoya de la Negra en Santa Lucía de Tirajana tuvo que requerir la noche del pasado lunes ayuda policial para poder contener a tres perros callejeros que habían devorado parte de su rebaño de cabras. Cuando el pastor vio cómo habían destrozado a dentellazos a unas 14 cabras de las que diez estaban ya muertas intentó primero ahuyentar a los canes, que parecía que se habían transformado en lobos, y después alertó a la policía. Finalmente cuando los agentes de la policía local de Santa Lucía llegaron a su corral en la zona de Hoya de la Negra incluso había logrado retenerlos. Los perros no disponían del chip electrónico que permite identificar incluso a los propietarios del animal. Se da por hecho que los canes debían llevar varios días sin conseguir ningún tipo de alimento y por eso se dieron un festín con las cabras de este corral de Hoya la Negra. Fuentes policiales explicaron que el Ayuntamiento de Santa Lucía dispone de una unidad especial para recoger a los perros abandonados sobre todo cuando se reciben llamadas de los vecinos quejándose de las molestias que causan por la noche con sus ladridos cuando se agrupan por la calle.

Una vez que los perros callejeros fueron recogidos, el pastor se trasladó al cuartel de la Guardia Civil para presentar la correspondiente denuncia ante el Seprona. Según relató nunca antes había visto sufrido un ataque tan brutal de unos perros a su rebaño. Pese a ellos, en medios policiales insistían en que cada vez hay más perros abandonados en la calle y aunque normalmente no representan ningún peligro para las personas, cuando tienen mucha hambre sí que pueden atacar a todo un rebaño.