El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas estableció varios servicios al objeto de prevenir con motivo de la celebración de la Fiesta del Cordero, la práctica irregular de sacrificio de ganado ovino destinado al consumo humano. Como consecuencia, la Guardia Civil intervino en una matanza clandestina de siete corderos realizada en una explotación ganadera ubicada en el término municipal de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), efectuada por el propietario de la explotación junto a varias personas de origen magrebí.

Una vez personado a solicitud de la Guardia Civil un inspector veterinario perteneciente al departamento de salud pública del Gobierno de Canarias, se levantó acta del hecho por una supuesta infracción a la Ley 14/1986 General de Salud.

La Guardia Civil explica en un comunicado que el citado servicio está dirigido a evitar la irregularidades consistente en el sacrificio de corderos en explotaciones ganaderas o fincas particulares que carezcan de las mínimas condiciones higiénicos sanitarias, y que no utilicen mataderos autorizados tal y como establece la normativa al respecto.