Los vecinos de la urbanización El Zurbarán, situada en el campus universitario de Tafira, solicitaran en una reunión que mantendrán hoy con el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, José Regidor, que se busque una nueva ubicación para la celebración de la fiesta del vaso después de los incidentes ocurridos el pasado fin de semana, entre las que denunciaron que se produjeron botellones fuera del recinto, los asistentes orinaron en su vehículos y las fachadas de sus viviendas, y que existió un ruido excesivo.

"Hasta ahora hemos aguantado que haya tres fiestas al año, pero lo que no es normal es que llevemos ya tres este curso y haya otra preparada para el 2 de diciembre, con la problemática que supone con el ruido, los aparcamientos y la suciedad que dejan en la urbanización", declaró ayer una vecina de El Zurbarán, quién apuntó que en el encuentro que mantendrán hoy con el máximo dirigente de la institución académica se le pedirá un cambio de ubicación de la citada fiesta si continúa con una periodicidad de 15 días, como denuncian los residentes. "Primero queremos entablar conversaciones con la Universidad, con la que siempre hemos mantenido un entente cordiale, y ya después decidiremos qué medidas tomar", añadió.

Sobre lo ocurrido el viernes, otra vecina de la calle Juan Melián Alvarado arremetió contra los jóvenes al considerar sus actos como una "asquerosidad". "Se traían las bebidas y se ponían a beber entre las casas, y orinaban en los coches y en las casas sin importarles lo que les decíamos", indicó esta mujer, que prefirió mantener el anonimato.

Por su parte, J. P, colaborador de la organización, calificó la fiesta como "normal". "Dimos por concluida la fiesta a las 23.30 horas cuando iba a finalizar a las 00.00 horas, pero lo hicimos porque se produjo una discusión entre dos chicos y decidimos que se terminara", dijo.

Sobre las medidas de seguridad, J. P. señaló que "pasamos una auditoría de seguridad por parte de la Universidad, en la que se le detalla que cumplimos con las medidas establecidas, entre ellas ocho empleados de seguridad, a los que se añaden otros diez estudiantes".