Un hombre de 35 años, identificado como F. R. P. P. y vecino de Arucas, sufrió en la tarde de ayer heridas de carácter menos grave al precipitarse desde unos 15 metros por un acantilado de la localidad de Tinoca, en el municipio aruquense. Los bomberos del Consorcio tuvieron que actuar con celeridad debido a que el afectado se encontraba en una zona de difícil acceso y en donde la marea, que a esa hora comenzaba a subir, podría alcanzarle y arrastrarlo.

Los hechos ocurrieron sobre las 14.29 horas cuando, según testigos presenciales, el hombre, que reside a pocos metros del lugar, paseaba por esta zona del norte de Gran Canaria y sufrió una caída de unos 15 metros aproximadamente. El afectado quedó tendido entre las rocas, con una fractura abierta de tibia y peroné, así como otra en la nariz.

De inmediato, una mujer alertó al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 de que la persona se había precipitado y que necesitaba de atención médica al sufrir diversas lesiones.

El 112 puso en marcha el dispositivo formado por los bomberos del Consorcio Insular del parque de Arucas, Policía Local y Guardia Civil.

Una vez en el lugar, los profesionales del equipo de emergencia y rescate se percataron de que la víctima se hallaba en una zona complicada para proceder al rescate, por lo que tuvieron que ayudarse de cuerdas para poder llegar hasta el herido. Asimismo, la subida de la marea hizo que tuvieran que trabajar con rapidez debido a que el mar podía alcanzar al hombre.

A través de una camilla, F. R. P. P. pudo ser izado hasta una zona segura, en donde los sanitario lo atendieron, estabilizaron y confirmaron que sufría un traumatismo en miembro inferior de carácter menos grave, por lo que procedieron a su evacuación en una ambulancia de soporte vital avanzado del Servicio de Urgencias Canario (SUC) hasta el Hospital Doctor Negrín de la capital grancanaria.

Los agentes de la Guardia Civil colaboraron con los recursos de emergencia y se encargaron de elaborar los informes oportunos.