Una familiar de los niños, cuyos cadáveres fueron hallados hoy en la vivienda donde residían junto a su madre y el padre de uno de ellos, ha gritado "ésa ha sido la loca" al acudir al domicilio, donde aún se espera que el juez ordene el levantamiento de los cuerpos de los menores fallecidos.

Los niños tenían once y cinco años y los dos eran hijos de la mujer que ha sido detenida por la Policía como presunta autora de su muerte. En el domicilio donde se han encontrado sus cadáveres, también fue hallado, herido, el padre de uno de los dos menores.

A esa vivienda, situada en la calle Primero de Armenia de Santa Cruz de Tenerife, también ha acudido esta tarde el padre del otro menor, quien, preso de un ataque de ansiedad, ha preguntado "dónde está mi niño, dónde está mi hijo", antes de que tuviera que ser atendido por agentes de la Policía Nacional y por el personal del Servicio de Urgencias Canario.

El hombre acudió al domicilio en el que ha perdido la vida su hijo acompañado de más familiares, que trataron de calmarle, aunque no pudieron impedir que comenzara a gritar preguntando por él.

Los cadáveres de los menores permanecen en el interior de la vivienda, que está rodeada de periodistas y efectivos de los cuerpos de seguridad y ante la que los pocos vecinos que pasan por la calle deambulan en silencio y no se detienen ante semejante despliegue.

La última en llegar hasta el lugar del suceso ha sido una mujer, familiar de los niños muertos, quien, tras enterarse de lo ocurrido no ha dudado en llorar y gritar que "ésa ha sido la loca", en referencia a la madre, de 40 años y quien recibió tratamiento psiquiátrico hace siete años, según ha confirmado a Efe la Policía Nacional.