El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, lamentó ayer que ocurran "cosas tan salvajes en pleno siglo XXI", en referencia a la muerte de una niña de once años y de su hermano, de cinco, en una vivienda de Tenerife, suceso por el que ha sido detenida su madre, una mujer de 40 años.

Tras inaugurar un foro sobre riesgos operacionales y medioambientales en el mar, Rivero informó de que el Gobierno canario no tiene datos nuevos sobre este suceso y añadió que está a la espera de que las investigaciones policiales "alumbren algún camino". Rivero calificó de "dolorosa y tremenda" la noticia de la muerte de los menores.