Yeray Santana se disponía a acostarse, alrededor de las cinco de la madrugada del pasado domingo tras celebrar la Nochebuena con su familia, cuando oyó gritar a uno de sus vecinos de la calle Camilo José Cela, en Argana Alta (Arrecife) que llamasen a los bomberos. "Salí corriendo de mi casa a ver qué pasaba y vi que salía humo de la vivienda de Carmen y Adolfo. Enseguida fui a avisar a Daniel, que duerme en el garaje situado debajo de la casa junto a varios de sus hermanos, para acudir al rescate de sus padres", relató Yeray.
Al llegar, continuó explicando el joven, "el salón parecía un infierno de todo el fuego y humo que había. Le dije que no pasara, que si se metía entre las llamas se podía quedar dentro. Allí no se podía estar. Todavía no sé cómo los bomberos pudieron sacar a los tres".
Incluso Yeray y su padre, Juan, llegaron a extender una manguera con agua para tratar de apagar el fuego, pero no les alcanzó hasta la vivienda.
"El fuego era tan intenso que destrozó todo el aluminio de la puerta de la terraza", indicó Juan, que casi sufrió un desmayo del humo. Adolfo había estado la noche del sábado "echándose unos vinos" en casa de Juan para felicitarle por la Navidad. "Me dijo que se iba porque tenía que ir a pelar las gambas", recordó Juan.
El matrimonio pedía auxilio desesperadamente golpeando la pared trasera de su vivienda para que sus vecinos avisaran a los bomberos de lo ocurrido, ya que no podían salir a la calle porque las llamas del salón de su inmueble se lo impedían.
Rama Balde es madre de cuatro hijos, el más pequeño de tan solo cuatro meses. Sus vecinos le tocaron de madrugada para avisarla de lo que ocurría, ya que su residencia es contigua a la del incendio. "Sentí mucho miedo por mis niños. Menos mal que finalmente pudimos quedarnos en casa", aseveró.
Realojo en un hotel
Los familiares de los heridos necesitaron apoyo psicológico tras lo ocurrido y el Ayuntamiento de Arrecife realojó a cinco de ellos en un hotel de la capital.
Los bomberos del Consorcio tuvieron que enviar a dos dotaciones de cinco efectivos cada una de ellas, para apagar el fuego y rescatar a los heridos. La Policía Nacional y la Local también se desplazaron al lugar.
