María del Carmen O. N., de 75 años de edad, falleció ayer después de que cayera de forma accidental por un desnivel de unos 10 metros en el barranquillo de Pino Santo, en la zona de Lomo Carrión, en la villa de Santa Brígida. El fallecimiento de esta vecina satauteña, que estaba recogiendo fruta en ese momento en su finca, se produjo prácticamente en el acto por los golpes sufridos durante la caída.

Varias personas vieron sobre las 17.30 horas de ayer lo ocurrido y alertaron al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES)-112.

Tras la llamada de alerta, bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, del parque de San Mateo, acudieron a la zona del antes mencionado del barranquillo de Pino Santo, así como una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC), y agentes de la Policía local y Guardia Civil.

Asimismo, un médico y un enfermero del centro de salud también se desplazaron a Lomo Carrión, para poco después descender por una vereda al lugar del barranquillo donde cayó la afectada. Allí mismo, el médico confirmó su muerte, tras no poder hacer nada para salvar su vida debido a la gravedad de las heridas que había sufrido en su caída.

Posteriormente, los bomberos trasladaron en una camilla el cuerpo sin vida de María del Carmen O. N. hasta la carretera, donde los efectivos lo custodiaron hasta que llegaron los operarios de la funeraria, los cuales trasladarían el cadáver hasta el Instituto de Medicina Legal para realizar allí la correspondiente autopsia.

Durante el tiempo de espera del vehículo de traslados, más vecinos y familiares se acercaron al lugar donde ocurrió el trágico suceso, una situación que hizo que la tensión entre los asistentes aumentara mientras llegaba la autorización judicial y que fuese retirado el cuerpo sin vida.

Los policías colaboraron en este servicio, al tiempo que la Guardia Civil custodiaba el cadáver, para luego instruir las diligencias oportunas sobre los hechos ocurridos.

Respecto a las causas de la precipitación al vacío de la septuagenaria, según varios vecinos, ella estaba recogiendo fruta, exactamente unidades de caquis. Por lo visto, según esas mismas fuentes, María del Carmen O. N. se estiró en exceso y perdió el equilibrio.

El sitio por el que cayó era una pared de unos diez metros de profundidad, aunque con una caída no recta, sino de manera irregular y con numerosa vegetación y rocas.