Guillermo Cáceres y Josefina Udina, el matrimonio grancanario que viajaba en el interior del crucero Costa Allegra que sufrió un incendio en medio del océano Índico y tuvo que ser remolcado durante tres días, llegaron en la tarde de ayer al aeropuerto de Gran Canaria después de más de 15 horas de viaje.

Cáceres y Udina aterrizaron sobre las 17.05 de ayer en un vuelo de la compañía Air Europa procedente de Madrid, después de que la noche del pasado jueves salieran de la isla de Mahé, en la República de Seychelles, con destino a Roma y posterior enlace con la capital española. Según allegados, los dos afectados por el accidente, de 72 y 68 años, respectivamente, llegaron agotados y prefirieron descansar antes de hacer declaraciones.

Este matrimonio, a diferencia de la otra pareja natural de Gran Canaria, decidió volver a la Isla después de lo ocurrido a pesar de que la compañía Costa Cruceros, propietaria del barco, les había ofrecido continuar las vacaciones en el océano Índico sin coste alguno, y que además se le indemnizaría con el valor del billete.

De los 637 pasajeros que viajaban en el buque, 375, entre los que se encuentran nueve españoles, otros dos residentes en la capital grancanaria, dos ciudadanos de La Coruña, dos de Cádiz, Vic (2) e Ibiza (2), uno de Girona y otro de Madrid, escogieron continuar los días de descanso en distintos hoteles de lujo de la zona.

Asimismo, la compañía ofreció un billete del mismo valor para que sus clientes lo utilicen durante los dos próximos años en un crucero de la naviera.