Los jóvenes canarios, que se encontraban en el grupo de 16 españoles que estaba en uno de los dos trenes que chocaron la noche del pasado sábado en Polonia, se encontraban bien de salud y fueron trasladados en guagua a la ciudad de Cracovia, tras lo cual estaba previsto que seguirán su recorrido por diferentes ciudades polacas antes de volver a Florencia, donde cursan una beca de Erasmus.

Este accidente ferroviario entre dos trenes que chocaron de frente al ocupar la misma vía, cerca de la localidad de Zawiercie -al sur del país-, dejó un balance, hasta anoche, de 16 personas fallecidas y otras 58 heridas y hospitalizadas, tres de ellas muy graves, y varios desaparecidos, entre los más de 350 pasajeros que viajaban en los dos vehículos.

Las diferentes fuentes consultadas, como el Ministerio de Exteriores, no precisaron de cuántos estudiantes canarios se trata e islas de las que proceden. Otra fuente señaló que ninguno es de la Universidad de La Laguna. Eso sí, Exteriores indicó que se trata de un grupo de jóvenes con edades entre 21 y 27 años, que son de Canarias, Asturias, Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana.

"Todos están perfectamente y podrán continuar con el viaje turístico que tenían previsto, aparte del susto y de este contratiempo. Más información no podemos ofrecer porque no es un caso de emergencia", indicaron las mismas fuentes.

Uno de estos estudiantes, el granadino Pablo Aguilar, manifestó: "Estamos todos bien, gracias a Dios todo ha quedado en un mal susto. Vamos a continuar con nuestros planes y a visitar Cracovia y después Wroclaw", como señaló Efe. Estos jóvenes apenas se dieron cuenta del impacto ya que estaban en uno de los últimos vagones, como reconoció Pablo Aguilar.

Indicios

Los primeros indicios apuntan a un error humano como causa de la colisión de dos trenes en Polonia, y se espera al análisis de las cajas negras y a la declaración de los maquinistas para determinar la razón por la que los trenes ocuparon la misma vía hasta chocar de frente, provocando 16 muertos.

Mientras, 57 pasajeros permanecen hospitalizados, tres de ellos en estado muy grave, según informaron ayer desde el Ministerio de Interior polaco.

El presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, indicó en el lugar que todo apunta a un error humano, ya que la línea donde ocurrió la colisión estaba parcialmente cerrada debido a obras de ingeniería, y uno de los trenes debió haberse movido en un tramo a una tercera línea para permitir pasar al tren que viajaba en la dirección opuesta, aunque esto no sucedió.

El accidente se produjo sobre las 21.00 hora local del sábado cerca de Zawiercie, en la línea entre Varsovia y Cracovia, una de las principales del país ya que une las dos ciudades polacas más importantes.