Un policía nacional de la Comisaría de Telde, que responde a las iniciales J. Y. R. M., y que prefirió conservar el anonimato, fue una de las personas afectadas por el accidente ocurrido el pasado martes en la circunvalación capitalina, ya que el camión golpeó su coche particular mientras conducía. El agente, que estaba fuera de servicio, sufrió dolor en la espalda y cervicalgia por la colisión.

"Circulaba por delante y vi cómo el camión circulaba por el carril central, desplazando y arrastrando a todos los coches que estaban por delante. Vi por el retrovisor todos los golpes, antes de que me pasara por delante. Iba recto. No le respondían los frenos e iba frenando con los golpes a los coches y provocó que al menos dos volcasen", explicó ayer el policía. "Vi también el reguero de gasolina ardiendo, que sería por el golpe dado al depósito de algún coche, y probablemente alguna chispa originó el incendio", agregó.

Sobre el comportamiento del conductor del vehículo pesado dijo: "Hay que ponerse en su lugar, verse sin frenos y en esa bajada y circunstancias. Le sobrepasó la situación. El bajó y ayudó enseguida en la evacuación de los coches afectados".

El policía intervino para garantizar que no corrieran peligro las personas que estaban en los coches, e impidió a una mujer que fuese a su turismo a buscar sus perros por el peligro para ella que suponían las llamas.

Respecto a la víctima mortal del accidente, admitió: "No la vimos. Había una bola de fuego. Estaría atrapada".

Finalmente, J. Y. R. M. aseguró: "Podían haber sido peor las consecuencias de este accidente que supuso la muerte de una sola persona. Lo digo por la cantidad de coches que había y de que se propagase el fuego".