El equipo de atestados de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria continúa con la ardua investigación del accidente de camión ocurrido el pasado martes en la circunvalación de la capital grancanaria y en el que falleció la vecina del municipio de Santa María de Guía Elena Marrero Gil. Entre las pruebas que se entregarán al juez encargado del caso se encuentra una grabación de un videoaficionado instantes después del accidente, en el que se aporta abundante información de lo ocurrido, según indicaron ayer fuentes municipales.

En esas imágenes se muestran los primeros segundos de la colisión. Es por ello por lo que están siendo utilizadas por los agentes encargado de las pesquisas para analizar qué fue lo que ocurrió en la fatal colisión en la que el camión, presuntamente, perdió los frenos cuando bajaba por la carretera GC-23, poco después de la rotonda del Hospital Doctor Negrín de la capital grancanaria.

Estas mismas fuentes precisaron que se le está tomando declaración a todos los conductores implicados en la colisión, así como a testigos de los hechos, lo que supone más de una veintena de testimonios que alargará la investigación durante, al menos, dos semanas.

Entre esos datos que se trata de terminar es el de si en algún momento el camión llegó a frenar. Según indicaron otras fuentes cercanas al caso, en un principio no se aprecian en el lugar del accidente huellas de frenada del camión, sino que probablemente las que se encuentran pertenezcan a los coches que fueron arrastrados por el vehículo de transporte.

Uno de los problemas para la elaboración del atestado es que las llamas han destrozado las denominadas huellas del naufragio, aquellas que se hallan en el lugar donde se originó el incendio y que son pruebas importantes en la investigación.

Acceso al tacógrafo

También los agentes encargados del caso van a intentar acceder al tacógrafo, que recoge la información de la velocidad obtenida por el camión durante los últimos momentos, para saber si no ha sido afectado por el incendio que se originó en la colisión y que prácticamente carbonizó la totalidad de la cabina. En el caso de que no se haya calcinado aportaría información muy valiosa de cara a determinar qué fue lo que ocurrió, ya que además de la velocidad, este mecanismo reflejaría si realmente el conductor intentó reducir las marchas o si se produjo algún tipo de frenada.

En este momento, los peritos de las diferentes aseguradoras de los vehículos implicados se encuentran realizando los diferentes estudios del accidente. En un principio, la principal hipótesis que baraja la unidad de atestado de la Policía Local es que todo se produjo por un fallo en el sistema de frenado del camión.