Hay gestos heroicos que no siempre tienen un final feliz. Una pareja de búlgaros disfrutaba el pasado sábado de una jornada de playa en el Pocito, en el municipio palmero de Mazo, cuando el mar mostró su cara más agresiva y funesta. Ella, E.G., de 33 años, que residía en Santa Cruz de Tenerife acudió a Breña Baja, en La Palma, para visitar a J.M., de 42 años, residente en el municipio palmero de Breña Alta. Juntos acudieron el sábado por la mañana a disfrutar de un relajado día de costa a la playa del Pocito en el municipio palmero de Mazo. Esa playa, conocida como peligrosa, tiñó el final del día con la tragedia.

Los hechos ocurrieron sobre las 18.40 horas cuando una llamada al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 alertaba de que un cuerpo se encontraba flotando a unos 200 metros mar adentro de la playa del Pocito.

La hipótesis que baraja la Guardia Civil es que uno de los dos al lanzarse al mar fue arrastrado por las olas, ya que se trata de una playa que tiene algo de peligro y encima el pasado sábado el mar estaba especialmente bravo. El otro acudió a intentar socorrerlo y corrió la misma suerte. La heroicidad le costó cara a uno de los búlgaros que no dudó un segundo para lanzarse al mar a socorrer a su pareja.

El helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias acudió al lugar y al sobrevolar la zona confirmó que había un cuerpo flotando, pero además avistaron otro más a escasos metros, según informó el 112. La Guardia Civil encontró en la playa de Pocito las pertenencias de esta pareja y luego halló sus cuerpos sin vida en la costa palmera. Fue el helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento de Canarias el que recuperó los cuerpos sin vida del mar.

Los rescatadores lograron izar los dos cuerpos hasta el aparato. El helicóptero trasladó el sábado por la tarde los dos cuerpos hasta la helisuperficie del Hospital General de La Palma y durante el vuelo, el personal sanitario intentó reanimar a la mujer sin obtener resultados, por lo que falleció antes de llegar al citado centro hospitalario, mientras que se confirmó el fallecimiento del hombre.

La Guardia Civil se encargó de la custodia de los fallecidos hasta la llegada de la autoridad judicial e instruyó las diligencias correspondientes para iniciar una investigación y conocer los motivos de ambos fallecimientos. Los agentes de la Policía Local de Mazo también se personaron en el lugar.