Isabel A. G., madre del niño asesinado por su padre el interior de una vivienda en el barrio de Balos en Vecindario, agradeció en la mañana de ayer las muestras de cariño recibidas, pero pidió paz para velar a su pequeño. "Sólo pido que respeten mi dolor, el de mi otro hijo y el de mi pareja, y me dejen tranquilita", dijo esta gallega, quien el pasado lunes pudo presenciar cómo el cadáver de su niño pequeño y el de su expareja eran calcinados por el incendio que había provocado el segundo en el interior de un coche.

La progenitora de Daniel B. A. solicitó en la mañana de ayer ante varios medios que "por favor, déjenme tranquilita ya" ante el dolor que sufre por la pérdida de su hijo. "Pido por favor que no vayan al velatorio y al entierro" del pequeño Daniel de sólo 11 años.

Por su parte, su padre y abuelo del niño asesinado, aseguró ayer que Francisco Javier, el exmarido de su hija, se "emborrachaba y le pegaba y por eso se separaron". En declaraciones a la Televisión de Galicia, el padre de Isabel A.G., dio gracias porque su hija estuviese viva y que no "hubiesen sido todos" los miembros de la familia los que hubiesen acabado muertos.

En el pueblo pontevedrés del que es originaria la madre de Daniel, Lourido, los vecinos se mostraban consternados ante la noticia de la muerte de su hijo.

Asimismo, las instituciones públicas de Santa Lucía de Tirajana se han volcado con la familia de Daniel. El alcalde del municipio, Silverio Matos, lamentó el "trágico suceso" y recordó que están a disposición de la madre del menor, Isabel A. G. y su familia para lo que necesitasen. Matos visitó ayer a mediodía a Isabel en compañía del concejal de Seguridad, Antonio Peña y ambos le ofrecieron sus condolencias a la madre de Daniel, a su pareja y al hermano.

"Hemos puesto a su disposición de ellos una psicóloga en el caso de que la necesiten", explicó Matos, que calificó los hechos de "gravísimos", aunque evitó referirse más a ellos a la espera de que termine la investigación que dirige la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana, María Celeste Díaz, que ahora mismo se encuentra bajo secreto de sumario.

Consternación en el colegio

El personal del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) La Zafra, donde Daniel cursaba sus estudios, se encuentra conmocionado por su muerte. "Era un niño de once años estudioso, trabajador y responsable... un niño normal, como cualquier otro de su edad", aseguró el director del centro educativo, Marcos Hernández.

La tutora de Daniel, Águeda, prefirió no hacer declaraciones sobre su fallecimiento, aunque Hernández confía en ella para manejar la situación cuando se reanuden las clases en el mes de septiembre.

Según aseveró Matos, muchos padres se han dirigido a la institución pública para saber cómo afrontarán la situación en la escuela el próximo curso académico, cuando sus hijos se enfrenten a la muerte de su compañero de clase.

En este sentido, Hernández, valoró a Águeda, profesora de Daniel, como una "tutora muy buena y comprensiva que tiene el talante suficiente para llevar esta situación con sus alumnos". Además, continuó, "son ya alumnos de sexto con los que se puede hablar con tranquilidad para que comprendan la situación". Por si eso no fuera suficiente, al haber sucedido durante el mes estival, espera que los padres trabajen con sus hijos para asimilar la muerte de Daniel. "Independientemente de ello, veremos la situación real de los alumnos a principios de septiembre", concluyó.

La página web del CEIP La Zafra tiene colgado en su página principal un lazo negro con la siguiente frase: "In memorian Daniel B.A. (D. E. P.)".

También el Gobierno de Canarias a través de un comunicado mostró ayer su repulsa ante los hechos ocurridos en Vecindario.