Pasó casi tres días encerrado en su vivienda, sin poder comer ni ir al baño y recibiendo palizas y golpes. Ese fue el calvario que vivió un jubilado de unos 70 años, identificado como Perico y residente en el barrio de Casablanca III, en Las Palmas de Gran Canaria, quien acogió en su domicilio a un hombre, J. R. R., de 37 años, el cual aprovechó su confianza para agredirle y robarle prácticamente todas sus pertenencias. El presunto autor de los hechos ha sido detenido por la Policía Nacional.

La víctima, que reside solo en la quinta planta del número 40 de la calle Aconcagua, en los conocidos como bloques mantequilla, había entablado desde hacía meses amistad con su agresor, a quien incluso había empadronado en su mismo domicilio, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía en una nota.

Tras varias visitas, el presunto agresor, una vez ganada la confianza de Perico, acudió al domicilio del jubilado, cerró la puerta con llave y lo retuvo en el interior durante tres días. En ese tiempo, Perico permaneció encerrado en su propio domicilio, sin comer y sin poder realizar ninguna necesidad fisiológica. Además, recibió varias palizas y golpes, que le provocaron fracturas de carácter grave, entre ellas fractura de mandíbula, según añade la misma nota.

J. R. R., mientras mantuvo a su víctima encerrada, aprovechó para hacerse con todo el dinero en efectivo que éste poseía, sus joyas e incluso utilizó una tarjeta de crédito, con la que consiguió extraer de un cajero cercano una importante suma de dinero.

En un momento de descuido de su secuestrador, que había salido a la calle, el septuagenario abandonó su piso y solicitó ayuda a un vecino que le auxilió y además informó a los familiares de la víctima de lo ocurrido.

Dos de las nietas de Perico se personaron en el lugar y encontraron a su abuelo en un estado de gran deterioro psíquico y físico. Por ello, fue evacuado al Hospital Doctor Negrín, donde le atendieron de las numerosas heridas que sufría.

Por su parte, los agentes de la Policía Judicial de la comisaría centro de Las Palmas de Gran Canaria iniciaron una investigación debido a la gravedad de los hechos, y tras tomar declaración a los familiares y gracias a las pesquisas recogidas, identificaron al autor de los hechos e iniciaron un dispositivo para localizarlo y detenerlo. Ello finalmente dio resultado y procedieron a arrestar a J. R. R. en la calle Luis Morote de Las Palmas de Gran Canaria.

El apresado, quien además cuenta con antecedentes por hechos similares, fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial, que decretó su ingreso en prisión.

Sorpresa en el bloque

En el bloque donde se produjeron los hechos los vecinos mostraron su sorpresa. "No me lo creo", indicó una de las vecinas, que agregó que el chico que había acogido Perico "parecía una excelente persona", agregó.

Por su parte, otros vecinos consultados aseguraron que habían conocido algunos detalles de lo ocurrido y que, tras lo ocurrido, la víctima reside ahora en la vivienda de una de sus nietas en otro barrio de la capital grancanaria.