El fuego decidió entre el domingo y ayer dar por finalizada la tregua que había declarado al Archipiélago durante los últimos tres años. Desde el incendio que calcinó en agosto de 2009 más de 3.000 hectáreas en el municipio palmero de Fuencaliente, las Islas habían vivido veranos tranquilos, con pequeños conatos e incendio que apenas superaban las cien hectáreas. Hasta que en la tarde del pasado domingo se cebó con la provincia de Santa Cruz de Tenerife, donde las llamas cercan el Teide, siembran el pánico en el municipio palmero de El Paso y provocaron un susto a los vecinos de Alojera, en la localidad gomera de Vallehermoso. Tres hidroaviones se incorporarán hoy a las labores de extinción del incendio que desde el domingo arrasa el Sur de Tenerife y que ha afectado ya a un perímetro de 1.800 hectáreas, de las que alrededor de 900 han quedado completamente calcinadas.

Los tres hidroaviones vienen de la Península a reforzar los equipos de trabajo en la extinción que se están empleando en las Islas. En Tenerife, alrededor de 800 efectivos participan en las tareas de extinción del fuego y el dispositivo de salvamento establecido. En concreto, son 300 los operarios que trabajan directamente con el fuego.

En principio, las aeronaves, con base en Torrejón de Ardoz, atenderán el incendio del Sur de Tenerife, todavía sin control y mucho más grave que el de La Palma, donde anoche habían ardido ya 400 hectáreas. Al cierre de esta edición, el fuego en Tenerife amenazaba con pasar del municipio tinerfeño de Vilaflor al de Guía de Isora, a una zona boscosa de pinares.

Después de casi dos días de fuego, el punto más complicado en Tenerife es el flanco derecho del incendio, donde se concentra la mayor parte de los retenes del Cabildo. Durante la tarde de ayer las llamas lograron superar el perímetro establecido, aunque finalmente los servicios antiincendios consiguieron revertir esta situación.

A última hora el fuego permanecía estable en la parte superior, según explicó Humberto Gutiérrez, jefe de sección de Protección Civil y Emergencias del Gobierno de Canarias. Gutiérrez añadió que permanecía sin control el frente que sube por el Oeste hacia el Parque Nacional.

Los equipos de relevo trabajaron durante toda la noche con el objetivo de controlar tanto el flanco como la cola del incendio, que logró coronar la parte superior de la carretera TF-21.

Además de los hidroaviones, anoche estaba prevista la llegada a Tenerife de 50 efectivos del batallón Unidad Militar de Emergencia (UME) de Sevilla. Ya ayer a los efectivos de la UME de Tenerife se unieron casi un centenar de militares de Gran Canaria, que desembarcaron en el muelle de Los Cristianos al mediodía con unas ocho cubas.

El alcalde de Vilaflor, Manuel Fumero, anunció que el municipio tenía listo ayer el plan de evacuación para, en caso de emergencia, desalojar a los 900 vecinos del casco. Para llevarlo a cabo, unas cinco guaguas y varias ambulancias se distribuyeron por el pueblo. "Las personas que quieran irse voluntariamente pueden hacerlo, pero la evacuación no es inminente", especificó sobre las 21.00 horas.

Las condiciones para luchar contra las llamaradas "han sido fuertes" porque, según calculó, cerca del fuego las temperaturas habían alcanzado unos 52 grados, mientras que por los alrededores estaban en torno a los 40. En caso de que se llevara a cabo, los municipios colindantes, junto con Cruz Roja, "han ofrecido estancias". "Vamos a ver cómo van las cosas", agregó.

Por su parte, el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, mostró su preocupación por la fuerza del incendio sobre el mediodía de ayer, cuando las llamas aún ardían cerca del barrio de La Quinta. "La situación se ha agravado y ahora está complicado", indicó mientras observaba las columnas de humo desde una plaza. Sin embargo, la bajada de temperaturas y el cambio del viento ayudó a que el fuego no tuviera tanta fuerza al anochecer.

Un herido en El Paso

Por su parte, el fuego que en la mañana de ayer se inició en el municipio palmero de El Paso dañó un vehículo cuba de Medio Ambiente, el turismo particular de un agente de la Policía Local de El Paso y un operario del Ayuntamiento de esa localidad resultó con quemaduras en ambas manos, por lo que fue evacuado hasta el Hospital General de La Palma. En principio, las heridas no revisten gravedad.

Hasta el momento las llamas han calcinado unas 400 hectáreas y se ha tenido que desalojar a un centenar de vecinos. El fuego supuestamente arrasó la mítica casa de Tacande, sin que los efectivos de Medio Ambiente pudiesen evitarlo. "Todos los frentes están abiertos" según confirmó el jefe de la Policía Local de El Paso y "actualmente se desplaza hacia Fuencaliente. Las llamas continúan descontroladas". Tacande y Cabeza de Vaca, en El Paso, están evacuadas y las llamas traspasaron la carretera de Tacande a Las Manchas hacia el volcán de San Juan del Nambroque. De momento, las llamas no han abandonado el municipio de El Paso, aunque ha devorado varias viviendas. En cuanto al origen de el fuego se desconoce.

Sobre el incendio declarado a última hora de la tarde de ayer en La Gomera, éste quedó controlado anoche. Las llamas calcinaron varios inmueble de El Cabecito, San Borondón y la parte baja de Honduras, mientras que algunos caseríos del municipio de Vallehermoso fueron desalojados por precaución.