El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, visitó durante la mañana de ayer los caseríos más afectados por el incendio que ha calcinado 3.100 hectáreas de masa forestal en La Gomera y declaró que "se me ponen los pelos de punta" tras ver cómo el fuego ha arrasado con viviendas, animales y plantaciones.

"Si uno observa y mira el entorno en el que estamos, si a uno no le entra un sentimiento de tristeza al ver cómo ha quedado este espacio es que no tiene sentimientos", declaró el máximo dirigente del gobierno canario, quién añadió que los gomeros se encuentran "con una gran emotividad; la gente habla con mucha emoción porque ha perdido su pequeña huerta, sus gallinas, sus cabras, los conejos..."

Rivero estuvo acompañado durante al visita por el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, y la consejera del área de Desarrollo del Territorio, Ventura del Carmen Rodríguez. Curbelo detalló al presidente regional todo lo ocurrido y le explicó cómo la rápida evacuación de los vecinos de las zonas afectadas evitó que se repitiera una desgracia como la ocurrida en el año 1984 cerca del Roque de Agando, cuando 20 personas fallecieron por los efectos de un incendio. Por ello, el presidente del Gobierno destacó el trabajo de los ayuntamientos de Alajeró, Vallehermoso y San Sebastián, que decidieron poco después del comienzo del incendio el pasado sábado desalojar diferentes localidades para evitar desgracias personales, hecho que calificó de "milagroso" debido a las condiciones de calor, viento y baja humedad con las que se han trabajado.

Sobre las ayudas que podrían recibir los afectados, Rivero dijo que uno de los primeras tareas es evaluar los daños y tras ello comenzar a trabajar para impedir que cuando se produzcan las primeras lluvias en las zonas perjudicadas "haya escorrentías y se produzca una erosión irrecuperable del suelo".

Durante su visita, el presidente del Gobierno canario departió con varios de las víctimas, que dieron sus impresiones de lo ocurrido. Entre ellas, Rosa María Mesa Sánchez, que perdió tres de sus cinco viviendas, le indicó que "no queremos ningún dinero, sólo que nos arreglen las casa y que la Guardia Civil trabaje para que detengan al autor del incendio".