La operación del Cuerpo Nacional de Policía, en la que se interceptó el pasado domingo un avión privado en el aeropuerto de Gran Canaria con más de una tonelada de cocaína camuflada en los embalajes con el emblema de Cruz Roja, ha desvelado un supuesto caso de corrupción por parte de miembros de la Guardia Nacional Bolivariana y de la posible existencia de clanes dentro de la policía militarizada, como insinuó el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en una retransmisión en televisión y radio.

Los periódicos digitales venezolanos han alabado esta operación policial española, al tiempo que celebraban también que veintiocho personas, entre los que estarían varios funcionarios y guardias nacionales, fueron arrestados por la autoridades judiciales venezolanas por la presunta implicación con el jet privado retenido en Canarias, y que volaba con destino a Benín con la droga oculta en bolsas de ayuda humanitaria.

Según El Universal, veinticuatro personas, que fueron detenidos por estar supuestamente implicados en este caso, habían sido trasladados anoche -hora canaria- al Palacio Judicial para declarar en relación a la droga y el avión.

Por su parte, la fiscal general Luisa Ortega Díaz manifestó que entre los detenidos en Venezuela figura uno de los principales accionistas de una empresa de servicios aéreos. Eso sí, la fiscal general no quiso revelar el nombre de la empresa, ni de los detenidos, ni aclaró si son de nacionalidad venezolana o extranjeros, como informó El Nuevo Herald.

Hugo Chávez calificó esta operación, en la que se interceptó en Gran Canaria la aeronave que había despegado de Venezuela, como "un golpe dura al narcotráfico", al tiempo que atribuyó también a su país el éxito de las detenciones de los dos pilotos de nacionalidad alemana y una tripulante austriaca. Los tripulantes de dicha aeronave ingresaron el miércoles en prisión provisional.

El presidente venezolano aseguró también, sin precisar mayores detalles, que hay integrantes de la Guardia Nacional Bolivariana interrogados por ese hecho, al tiempo que subrayó que había que "expulsarlos y hacer que caiga sobre ellos todo el peso de la ley".

Confesando

Chávez confirmó que habló telefónicamente con uno de los guardia durante uno de los interrogatorios y aseguró que ahora "está cantando" (confesando). "Que si el empresario tal, el colombiano tal, el venezolano tal. Unas mafias que han echado raíces por ahí en el centro del país, sobre todo en el estado Carabobo", sostuvo el jefe de Estado.

"Fue un golpe duro al narcotráfico y bueno hay que estar alertas, porque, bueno, le ponen a alguien un cheque de no sé cuánto 200.000 bolívares (unos 46.511 dólares), qué sé yo, entonces hay gente que no tiene los valores bien cuajados y bueno, se va, se lo llevan a una mafia", agregó.